domingo, 22 de noviembre de 2015

EL DESPERADO DE MARSOON — ENCOMIÁSTICA RESEÑA

El variado exotismo de la ilustración ya apunta qué ofrece el relato
Siempre es verdadero placer leer que tu trabajo produce las amplias satisfacciones que FRANCISCO JOSÉ SÚÑER ha reflejado en su cálida reseña sobre El desperado de Marsoon, tercera entrega de LAS GRAVES PLANICIES.

Para no extenderme demasiado, apelo a vuestra paciencia y curiosidad dejándole a él destacar qué virtudes posee la nueva entrega de PÁRAMOS DE MARSOON. Empero para los impacientes, considerando valioso su tiempo para perderlo en elogios, atraeré su atención sobre ambas materias constitutivas de esta entrada resumiendo que El desperado de Marsoon es algo así como si MAD MAX tuviera que vérselas con EL KURGAN de LOS INMORTALES mientras THULSA DOOM planea crucificarlo en un árbol del dolor y JAMES MORIARTY intenta ensamblar el mecano de una bomba atómica porque es el capricho del día de RAVENNA, madrastra de BLANCANIEVES.

Marsoon tiene eso: es un fantabuloso imperio de cameos con los cuales conjugar acciones que cortan el aliento, descritas con una poderosa prosa que tampoco deja indiferente. Los versados en CultuPop podrán frotarse las manos de satisfacción ante el menú servido. Sus queridos personajes, abortada su carrera en la película, cómic, o novela, de su preferencia, ¡continúan alentando aquí, corriendo nuevas y excitantes aventuras!

O, como en el caso de Ravenna, manifestar inesperadas personalidades oscuras.

Bueno, bueno: no os reviento la película. Sí aviso que tiene final verdaderamente inesperado. Un nuevo elemento ha hecho irrupción en Marsoon y traerá grandes problemas a sus habitantes, náufragos o nativos.