Claro que sí: la escrita declaración de la superioridad moral |
…y el muerto al hoyo. Como siempre, diana
del refranero para describir la bajeza, o doblez, o hipocresía, de la condición
humana. Hace días nos desayunamos el luctuoso atentado mortal contra estos
artistas. Tocó desgarrarse las vestiduras, proferir el ¡ay! de la profesión y
rémoras asociadas, las bienintencionadas (o arribistas) demostraciones de
solidaridad y condolecía, la erección de la indignación, el orgasmo de la
multitudinaria manifestación, y… ahora… ahora… El vivo al bollo… olvido…
Ya lo he visto antes. En numerosos
atentados en España. A llamarlos hijos de puta y cabrones y lo demás; la ira
popular se galvaniza y disipa en una macromanifestación inútil, pensando que cambiará
algo, pero luego, ¡a lo nuestro! ¿Quién recuerda a los muertos? ¿Por qué los asesinaron?
En breve: alguna mente preclara, como la que pretende eliminar los piropos, o prohibir la Semana Santa, declarará que se lo buscaron, porque no
conviene tocar según qué turbantes, y… Hasta la próxima, donde reiniciaremos el
juego morboso que concluye en no tomar acciones directas y drásticas para evitar que esto se repita otra vez.
Ya hicimos la masivomacromanifestación.
¡Qué canguelo tendrán los de los AK 47, en sus guaridas, contemplando esa
concentración de indignación inane!
Nada, nada. Es la Humanidad.
Vuestro Scriptor.
También en: http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com/