 |
| La mujer que más temen las feministas y sus eunucos falderos: fuerte, segura de sí misma y que no se deja manipular. Una enemiga tan a abatir como el hetero contento de haber nacido así. (¡Hola, DAMA DE PICAS!) |
Lo más execrable de una fecha que pretende
rendir tributo a unas víctimas y denunciar sus condiciones laborales de
esclavitud, es cuán sórdida manipulación, indecente e indigna, la Xtrema Ixquierda
y sus eunucos peleles (léase: “afiliados” a la AEFCFT) están haciendo de la efemérides…
con el consentimiento de Poderes Políticos Públicos ansiosos de votos y
presunta “buena imagen”.
Las mujeres DE VERDAD el 8M no hicieron
huelga; eso es para las apalancas y subvencionadas. Las mujeres DE VERDAD el
8M estaban trabajando, contribuyendo a su bienestar y al del colectivo. Y a
ésas sí debemos admirar, respetar, honrar.
No a esas imbéciles que, desde repentinos
púlpitos físicos (o infames portales de las redes sociales, contaminadas de todo
tóxico tipo de insanos extremismos beligerantes), con el rostro airado y la
lengua de víbora cargada de ácido y ponzoña (¡ojalá se la mordieran! Envenenadas,
dejaban de causar problemas) empiezan a ladrar Ladrar LADRAR arengas espantosas
que encogen a cualquiera. Están haciendo que los moderados se radicalicen, y
dan aún más alientos a los ya radicales que ven en todos esos delirios una
amenaza (y no fantasma).
Pues son DELIRIOS. NO EXISTE el “heteromachismo”;
ni el “heteropatriarcado”, como jamás hubo “micromachismos” (que, si lo he
entendido bien, es TODA conducta, sin diferencia alguna, procedente del varón).
Son NOCIVAS ETIQUETAS que un perverso puñado de brujas SUBVENCIONADAS han creado
para no “doblarla”, como se conoce popularmente a trabajar. Y un buen número de
apalancados/as se han agregado ¡sin dudar! porque… ¡es dinero gratis, sale de
todos los/as estúpidos/as que pagan impuestos, un castigo por su
heteromachismopatriarcal (o consentirlo)!
 |
| SPIDER-GWEN (creo). Si la Industria cree que dando réplicas femeninas a iconos masculinos van a atraer lectoras, las llevan claras. No van a comprar ni así |
Montan una asociación, organización, asamblea,
mesa de estudios, conferencia… y lo presentan en una pelele Administración
endeble que les larga una pasta (al parecer, hasta cincuenta mil euros) para,
desde ese tinglado monstruoso, acosar, criticar, martirizar, perseguir,
a los Hombres. Están ya perfilando (lo imagino) algún tipo de carnet de “masculinidad”
que darán a aquellos ‘hombres’ que consideren dignos de ser el perro pelele
faldero que lama sus botas y soporte sus tonterías con la brillante mirada zombi
del fanático que “ama a la GRAN HERMANA” (¡mira cómo de ese personaje no sacan
una copia femenina, pero sí nos quitan a LOS CAZAFANTASMAS, a THOR y a MAD MAX!)
y no sé cómo funcionarán luego en la cama. Quién mete qué y dónde... y si se ciñen
a relaciones heteroX, porque ¡criminalizan al hetero! por serlo. Actuar así. Pues
acaso ¿no anteponen “hetero” a “machismo” o “patriarcado”, simbolizándolo malo?
Estamos viviendo turbulentos tiempos
peligrosos. Los moderados más cándidos están ‘aplaudiendo’ una presunta “revolución
femenina”, sin advertir que los excesos verbales que esas frígidas están
popularizando tendrán virulenta reacción
masculina. La igualdad es sólo elaborada
artimaña para crear un Matriarcado Dominante-Excluyente Vindicativo, no la igualdad
entre hombres y mujeres. No debemos pedir “revolución femenina”, sino EVOLUCIÓN
HUMANA. (Que, como la Xtrema Ixquierda se apodere del concepto, lo pudrirá, convirtiéndolo
en algo aborrecible y perverso.)
 |
| Porque lo que sigue primando es este heterofetichismo que rompe una vulgar monotonía |
El término “feminazi” no me gusta, como la
siguiente grosería; mas puede aplicárselas, pues describe una realidad: Feminazi: folla más; jode menos.
[Pues eso es lo que tienen: “la gatita” anhela “animalito” y como sus ‘hombres’ están castrados —física e
intelectualmente—, descargan su ira contra los que sí pueden complacerlas. Quieren
un TARL CABOT —más que un JACQUES del anuncio de las colonias—, rudo, viril,
empero bueno en la cama. Pues en el ancho mundo abundan. Dejad de comportaros
como camioneras lesbianas —otro
colectivo al que explotan— y los encontraréis. Una vez os sacien, todos viviremos
más tranquilos. Seguro.]
