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¡Al ataque, Terhli! |
Recientemente han elogiado mi entintado
“a la antigua”, lo cual me llena de honra. Abundaron el comentario en
referencia a cierta novela gráfica, abortada por virulentos celos salvajes, que
iba a desarrollar. No se entendía que, con la calidad que manifiesto, no se
apostara por su terminación.
Me temo que el desconocido TIGRETÓN JERSEY era una “alternativa”
mejor. No obstante, no es la primera vez que han comentado este estilo “a la
antigua”, y siempre con el mismo tono, u observación, de que ahí hay un arte
perdido que convendría recuperar. No está perdido; otros autores entintan así. (Mas
no demasiados.)
Durante mi época mangaka (entonces eso pegaba fuerte, y aun editorialmente se
“animaba” a publicar historietas con sesgo japonés) entintaba como ellos hacen.
Era un trabajo pobre, debo admitirlo. En plena fiebre manga, sin embargo, redescubrí por casualidad el entintado, el
trabajo en general, MARVEL (a JOE
SINNOT, sobre todo), y decidí aplicarlo. ¿Por qué debía rechazarlo? No sólo era
válido, sino ejemplo dignísimo y a seguir. Pero la fiebre mangaka daba de lleno, ¡y discriminaba!
La marejada manga estaba alejándonos de nuestras raíces. Podemos respetar, y
admirar, y elogiar, aspectos de ese estilo. Pero nosotros tenemos uno propio, y
es aún más de respetar, elogiar, admirar. Nos pertenece.
Regresé, por tanto, a “nuestras raíces”.
Estuvo bien. Comencé a entintar estilo Sinnot, y mis alumnos, atiborrados de manga, quedaron asombrados por el
resultado. Suponía un portal a otra dimensión del tebeo que espíritus
arribistas estaban vedándoles. Esta muestra es el refinado de esa decisión, de
la que Terhli está beneficiándose muy mucho.
Vuestro Scriptor.