jueves, 21 de julio de 2022

ALAN GRANT — ENGROSA LOS OBITUARIOS

 

Helo ahí: su nombre en cubierta-
Agregando páginas de ambos
personajes a la Historia de la
Historieta

Noticia reciente: ha fallecido uno de los padres, putativo o directo, de JUDGE DREDD (amén de otra vasta producción). Algo podemos afirmar de este escritor inglés (el país que ahora ha descubierto que existen los 40º C en el termómetro): pródigo como pocos. Era ese nombre habitual, asociado al de JOHN WARNER, en el cartucho de texto de guión de las historietas del polémico y embravecido legislador de Mega-City One.

Unas veces, memorables. Otras, con acierto. También, renqueando en habilidad. Sucede cuando tienes entre manos fecha de entrega ajustada o gran producción. Empero una historieta de Alan Grant podía contener un elemento seductor que ponía los engranajes dentro de tu mollera a girar. El trabajo del guionista puede pasar inadvertido, a menos que sea soberbio en el planteamiento (tipo ALAN MOORE, por ejemplo). Es cierto que el grueso del trabajo lo apechuga el dibujante. Un guionista habilidoso se ventila en un par de horas una historieta (las breves de Dredd debían salirle rápidas, dado que contienen unas siete páginas). Un dibujante puede haber planteado un par de viñetas durante ese tiempo.

Ocurre a veces que se produce la conjunción astral de que escritor-dibujante encajan milimétricamente y surge una obra maestra. Pienso romper una lanza a favor del trabajo, en principio, más discreto del guionista, pues puede entregarte el texto que te catapulte a los lápices, creando esa conjunción a la que aludo.

Grant ha supuesto una gran pérdida. Desde una “oscura publicación”, nos ha dado horas de deleite con sus distopías y ayudado a fortalecer la leyenda urbana de Dredd. Sigue habiendo expertos al teclado, desde luego. Pero si empiezan a caer, y viendo la mediocre calidad de sus reemplazos, más pendientes de que todo sea GAYWOKE antes que profesional, vamos a extrañar mucho a escritores como Grant.

domingo, 3 de julio de 2022

CONVOY — O CÓMO CAMBIAN LOS TIEMPOS

 

De cuando los hombres podían
protagonizar películas y ser
codiciados objetos sexuales para
las mujeres, y más si conducían
un camionazo

Interesa hacer este comentario, en estos términos, por las perniciosas ramificaciones (restrictivas, censoras, de alcance universal) que detallo.

Lo que en los 70 y 80 era una road movie, una película de camiones, un dieselwestern (término que acabo de inventarme) sobre la importancia del individualismo y hacer las cosas correctamente, hoy día es una intolerable agresión tóxicomachista impresentable, y no se discute más.

Traducción: el fascismo de izquierdas PROHIBIÉNDOTE, mediante sus estrafalarias etiquetas y consignas "morales" (eso del buenismo, el adanismo), ver, o leer (¡llamar fascista a LOVECRAFT! Eso ya demuestra la catadura ‘intelectual’ del personal) lo que quieras, para sumergirte en su océano de vacuas estupideces contradictorias (a cabalgar, por cierto) cuya deletérea finalidad es anular la voluntad del sujeto.

Y, claro, están creado una juventud (o no tanto; hay mucho adulto comunistzombie dispuesto a abrazar la imbecilidad) incapaz de cuestionar o razonar: sólo obedecer a la etiqueta proferida por un progregurú internativo de moda, y punto.

Actualmente tanta información, y tan mal empleada.