domingo, 9 de abril de 2023

LA BESTIA DE LA LUJURIA — EN SITIO DE CIENCIA FICCIÓN

 

No puedo negar que el personaje de
JOE HORSEMAN se inspira en el
de RESTIN DANE. Es como un
tributo a estas historietas, que se
salían del canon MARVEL que, por
entonces, leía

Siendo Sitio de Ciencia Ficción el único lugar donde me permiten publicar, conviene por tanto, si no mimar, reconocer la gentileza que su director ha demostrado al acoger en su espacio el relato. Cuento que viene, exagerando un poco, de época remota. Su germen procede de 2011; su redacción se demoró debido a que, por el camino, se cruzaron otras historias, “de más enjundia” (por entonces, nos castigaban con la nefasta plaga zombie; apremiaba pues poner en conocimiento de unas editoriales —obstinadas en la pútrida causa—, más abiertas a la recepción de manuscritos, y que valoraban éstos, no si el autor tenía el carnet adecuado, como piden hoy, la existencia de estas andanzas), empero, en todo caso, La bestia de la lujuria podía esperar un poco más. Doce años, por ejemplo.

Creo sin embargo que la dilatada demora le ha venido bien. Muy poco de su estructura original se ha modificado; ha ganado en la madurez como sus personajes definen y afrontan los problemas. El estilo asimismo es mucho más sucinto, cortante, que lo podría haber sido en 2011.

A esto pienso dedicarle digresión. Hay una cosa, al menos en la literatura anglosajona, llamada EL CANON DE LESTER DENT (el autor de DOC SAVAGE, aunque su talento alcanzó a otros personajes, hasta LA SOMBRA), que sigo escrupulosamente por mor de su elemental eficiencia. Pienso que Dent ni siquiera creó dicho canon: se limitó a dar una clasificación/ordenación a elementos narrativos que llevaban indefinidos desde quizás la ILIADA, y se seguían por estar contrastado funcionaban.

LA BESTIA DE LA LUJURIA es
secuela de
SOGUETTO; ¿por qué no
usar material tan rico en detalles?
Y, a su vez. sigue sus constantes:
la lealtad, el fanatismo, la fatalidad,
la muerte

Mas resulta que el útil canon en España (léase, su mundo editorial) causa alergia, repulsión, desprecio. No sé cómo ARTURO PÉREZ-REVERTE ha conseguido publicar cualquier cosa por emplearlo. Tal vez cogió a los editores en el día tonto. Como sea: se condena al fracaso presentar un texto que siga el Canon Dent. Y más, de ciencia ficción.

Lo que quieren en el género es la paaauuusaaa, el apocado elemento fantasioso, sobre todo, la estructura dos tipos hablan mucho en un despacho. Cualquier esfuerzo a lo INDIANA JONES produce a esos editores-lectores tremendas agujetas. Así que, principiante, acepta este consejo: si piensas enviar algo, procura sea lo más insípido, neutro y minimalista posible. Ah: y WOKE. Olvídate de los sables láser, los bugas tuneados MAD MAX o las acrobacias en pos de una vieja reliquia atlántida. Dos compañeros disertando en torno a una tila, en recogido piso, y haciendo algún ocasional aspaviento, ya va bien.

Disfruten de la lectura. Porque desafía los convencionalismos literarios-editoriales hoy día impuestos.

domingo, 2 de abril de 2023

EL INTOLERABLE SECUESTRO POR LA IZQUIERDA DEL ARTE — ¡REPÚDIALO!

 

Pese a las considerables dificultades
que están poniéndome esos de la
"libertad", que si eso es libertad, no
necesitamos lavativas, la historieta
sigue progresando

Es vieja denuncia que he expresado aquí, o en el blog hermano, con alguna frecuencia, problema empero que, en estos últimos/preelectorales tiempos, está agudizándose de forma ALARMANTE. Varios personajes vinculados a la farándula han expresado desapego por la “sensibilidad progresista” al advertir cómo se ha convertido en un intolerante monstruo autócrata que decide quienes pueden prosperar, escogidos entre los lameculos más abyectos, que ondeen más fuerte sus desequilibradas banderas, aun propaguen con celo fanático sus desvariadas consignas (el femurulismo está dándonos puñados diarios de ellas). Violan todo consenso democrático elemental. Los “sensibles” aferran cuanto consideran es exclusivamente SUYO: calle, Arte, opinión, prensa; por extensión, medios de comunicación. Les escandaliza otros hagan uso de “su propiedad”.

¡Qué inmundo chaparrón de injurias están recibiendo estos personajes por cuestionar la opresión “progresista”, cómo esas “progresías” están demostrando ser dictatoriales en todo término, cómo sufren escarnio por cambiar de parecer cuando ven que lo que creían libre y adecuado, es puro absolutismo! Aquí, al parecer, lo único que puedes cambiar es de sexo. Lo demás: INADMISIBLE. No quieren ciudadanos: ¡esclavos desmemoriados!

El Arte lleva secuestrado, transgredido, depravado, por la izmierda años; más aún, en estos tiempos recientes. En grado de insoportable autocracia que convierte en broma a la siempre denostada censura franquista (su habitual socorrido recurso). ¿Censura? ¡La suya! Ahora, para editar, publicar, no debes presentar un trabajo más/menos correcto o excelente: ¡sino acreditar tu absoluta afiliación incondicional a la “sensibilidad progresista”; ser ultrarrojo-transmaricón-transfronterizo desde la segunda generación mínimo!! Paradigma: primera página: el morado carnet del partido (del que las encuestas vaticinan va a desaparecer —¡por fin!—, mejor que otro); segunda página: el certificado de que eres transmaricón-transfronterizo oclócrata. O sea: la limpieza de sangre de cuando los Austria, ¡pero en orientación sexual!

Quien cumpla estos requisitos: publica. Mierda, mas publica. Y si es un colosal mojón femirulista, ¡tienes la paguita máxima vital asegurada! Si elaboras una obra de corte tradicional, tira para el Valle de los Caídos: ¡en alguna parte, la “sensibilidad progresista” ha cavado tu fosa!

¡Rebélate a esta opresión, porque nada impide que tú, por transfemirulista-intermaricón que te debas postular para procurar halagarles, cualquier día TAMBIÉN acabas siendo su víctima! Todos prigan aquí.