A esos pillos: SERGIO, JUANMA Y ALE, sobre todo, pues supieron disfrutarla |
Es evidente
(o, debe serlo) que, cuando te ponen al mando de un taller de cómic (o dibujo,
venga), debes demostrar a los alumnos que cuentas con dotes para impartirlo. He
aquí un fragmento de qué se vio, comentó, aprobó y apreció, del material que elegí
para confirmar mi capacidad para la tarea encomendada.