Tampoco desdeño presentar mi trabajo a las editoriales europeas |
Veamos cómo acaba la hazaña, en esta ocasión. Esta misiva me motiva la siguiente reflexión: intentarlo es también arrojarse a la
aventura con incierto resultado. Tras tantos años, mi experiencia afirma que median
dos elementos clave para obtener un éxito, grande, mediano, o pequeño: la
perseverancia y la suerte. Que demuestres talento: ayuda. Pero la palabra clave
es: suerte.
Pero “más vale atreverse a hacer grandes
cosas que quedarse con los pobres de espíritu, que no conocen victorias ni
derrotas”. Nunca podrán negártelo: haberlo intentado, al menos. Muchos factores
pueden mediar en que no lo logres, al fin. Fuera de tu control. Sin embargo,
jamás sabrás qué pudo ser si, ni siquiera, lo intentas.
Matasellos con la concluyente fecha que manifiesta lo reciente del envío. Veamos cómo termina esta vez la aventura |
Es cobarde refugio, lleno de presuntuosa soberbia,
propia de una gran firma que puede elegir su campo de competición (sobre todo,
cuando no eres nadie), declarar que no se intenta, tampoco, porque, por
ejemplo, los premios (literarios) imponen el tema o la extensión. Poco importa,
si tienes lo que debes. No obstante, ¡ya veis! Hay suelto cada tiparraco por
ahí, exponiendo cada tontería…