Nos queda aún mucho qué recorrer. Tranquila tú |
Sin desmerecer el esfuerzo de esos otros
creadores, centrado en pasión, ilusiones, trabajo, conviene advertir una cosa:
todo aquél que “idea” una tía buenorra semisáfica: ¡la carga al punto el
sanbenito de RED SONJA! Y cuanto más andrógina, ¡mejor! No falla. Haciendo somera
inspección al respecto, anotas que por cada F.A.K.K.
2, hay tres o cuatro Red Sonja clónicas
o de imitación.
¿Qué tiene, una vez fríamente analizas el
fenómeno, Red Sonja para provocar ese entusiasmo barbárico? ¿Los piojosos pellejos
mugrientos por ropa interior? ¿El fálico embrujo de las espadas, cuanto más
largas, ¡mejor!? ¿O el manido brujo harapiento recitador de conjuros podridos y
pestilente por los mejunjes que emplea para realizarlos? ¿Se debe a la
rivalidad con el fortachón hybóreo, a ver quién de los dos es más masculino?
¿Alguien puede contestármelo?
Ahí estaba: la rebautizada Bianca Blaze,
dispuesta al combate. ¿Dónde peleará? Su sino parecía echado: ¡el Red Sonja
Enésima! No, me rebelé. Tras un par de aventuras en HyperSpace, 1805DC acabó siendo el perfil que la encajaba ¡como un
guante!
Y ahí está el riesgo: el ucrosteampunk 1805DC gobernado por el Sacro
Imperio Católico Hispánico. ¡Novedad por un tubo! ¡Innovación (si tal cosa
puede ser) por los cuatro costados! Arrebatadores personajes fantásticos,
engreídos, perturbadores. ¡A un lado, THULSA DOOM de la enésima Red Sonja! ¡Brama
el EMPERADOR CATACUMBA! ¡Conspiradora cortesana medio bruja: LIANA FORSON
arrancará tu piel a latigazos! ¡Aspirante a rey de la atrasada corte: fuera!
JOHN FORSON compite contigo.
Y ya sabéis: la poderosa imaginería
visual que supone el steampunk.
Ingredientes magníficos para realzar una gran obra sin embargo atentada por el continuismo
cómodo del fetichismo bárbaro que tiene metido el miedo en el cuerpo a los
editores. Es que, si no es una bárbara, pues…
Fui muy consciente de esos elementos en
mi contra. Empero no suponen obstáculo para perseverar en mi labor.
Hay Bianca Blaze en 1805DC para rato.