viernes, 5 de mayo de 2017

MENOS ACRITUD CON LADY HAWKE — U OTRAS DE ESA ÉPOCA

Romance, envidias, odios y fantasía
en una peli que algunos consideran
han envejecido mal. Puede. O sólo
que sus fines de
entonces ya no
contactan con nuestro acelerado hoy
Hay que ser indulgentes con algunos títulos de Década 80, esa eclosión de maravilla e ilusión que, según transcurren los lustros, más maravillosa se nos antoja, como el del afiche que expongo (obra del gran DREW STRUZAN). Y más, cuando se trata de una película destinada a un delta determinado de público (esta, en concreto, a las parejas enamoradas que no querían ver una machada repleta de tiros como RAMBO), con cierta sensibilidad a flor de piel.

Limitémonos a disfrutarlas, apreciemos/valoremos cómo el cine ha ido "evolucionando" (o lo contrario, según algunos), notemos cómo los planteamientos parecían más puros e ingenuos, como aparentábamos nosotros, y cualquier cosa nos contentaba o maravillaba.

Pienso que nos han adulterado de tal forma a base de SFX digitales e hiperviolencia (eso es culpa del cine de Hong Kong: no bastan tres balas para matar a un tío: sino tres cargadores, frivolizando de paso algo tan grave como la agresión y el sufrimiento) que han aletargado nuestro paladar, embotándolo hasta impedir solazarse con placeres más sencillos y añejos. 

Procuremos esa indulgencia. Porque ¿cuál es la película perfecta moderna? ¿Qué elementos la describen?