domingo, 13 de octubre de 2019

12 DE OCTUBRE, DIA DE LA HISPANIDAD — CON APOSTILLA

Los hispanófobos de las Américas han
creado una pseudomitología buenista de
sus culturas precolombinas que parece
una película de DISNEY, cuando eran
crueles y tiránicos entre ellos como el
que más. Por supuesto, en España no
faltan sectores de Xquierda y Derecha
que les patrocinan. Unos, por maldad
congénita; otros, por falta de amor
propio y volubilidad

Conmemoro el Día de la Hispanidad con esta entrada. Voy a apostillarla, sin embargo, apuntando lo siguiente: la peor hispanofobia no está en el extranjero, sino aquí mismo. Ideologías confusas han creado una pseudomitología adversa y falsa de nuestra colonización de las Américas para alimentar un sentimiento de culpa e inferioridad frente a naciones como Inglaterra o Francia.

Al mismo tiempo, mientras critican la existencia de fronteras, solicitando desaparezcan, apoyan sin reservas a quienes quieren levantar fronteras territoriales, culturales, idiomáticas, dentro de España en base a fraudulentos conceptos "históricos" muy adulterados. Es una hipocresía, cuando menos. Me parece.

Por otra parte, a los hispanófobos de las Provincias Colombinas quiero recordarles que ellos gozan de países propios, con cultura, moneda, legislación, etc.. (Que sus gobernantes los hayan convertido en desastres es cosa ya de ellos.)

Mucho peor les fue a los nativos del Norte de las Américas con ingleses y franceses. Ni apaches o siuox tienen una Nación Apache, o Sioux, dentro de las fronteras de Estados Unidos (paradigma a aplicar a los aborígenes australianos o canadienses). Son abstracciones casi de relato del Far West.

No es censurable la colonización inglesa o francesa, mucho más devastadora, pero sí la española. Otra... hipocresía.

Como Roma, España civilizó, para bien y con sombras, aquellas tierras al uso de aquellos tiempos. Intentar ahora juzgar usos de hace medio milenio, en virtud a actitudes actuales, es estúpido. Como llevar a los espartanos al Tribunal de La Halla por delitos contra la humanidad.

Pero si estamos en esa ronda de memeces progresistas, demandemos a Roma por habernos traído la arquitectura, las leyes, los acueductos, las calzadas, la economía, el censo, los foros, teatros y coliseos, en esa época en que nos invadieron.