La idea de Marsoon, nacido en LAS GRAVES
PLANICIES, que homenajeaba en cómica clave el concepto de Barsoom y demás
mitología agrupada en torno al bizarro JOHN CARTER, introduciendo empero mucho
más nitrometano con un elenco (principalmente pulp) que deleitaría a todo
freakie puesto “en la pomada”, es demasiado imaginativo, vasto y
seductor como para confinarlo a una sola novela. Exige seguir expandiéndose.
Lo demuestran sus nueve continuaciones; en Amazon
dos vieron la luz (en términos grandilocuentes dicho); las restantes forcejean
en las editoriales, de las cuales ya hablamos (sobre sus acojonamientos y demás
sarnagadas),
que encima sienten un pulcro desprecio por el género pulp, o cuanto lo
parezca.
Las editoriales especializadas en CiFi las
gobiernan bakelitas muy sandiosasimovianos, y cuanto viole esa línea, ¡cadalso!
Olvidan que SANDIOS ISAAC ASIMOV empezó publicando en revistas pulp. Aunque…
tratándose de SanDios Isaac… ¡su nombre ya purificaba las pútridas páginas de
la revista! Dónde vas a comparar, gañán.
Cada poco “aterrizo” por Marsoon; pese a
sus notables peligros, se respira aire puro (no el viciado del Londres Metropolitano
de CABALLEROS
DE FORTUNA — READY REAPER, o el ideológicamente
embotellado en el fanatismo
de RUNNERS),
y añado otro episodio a la saga.
La hetaira de Marsoon esta vez. La historia ha sufrido un cambio
drástico gracias a un acertado consejo que recibí hace años. Enfoqué la trama
desde otro ángulo. Tras esa sugerencia, el relato ha salido muy enriquecido,
potente, afilado.
Pronto podréis comprobarlo.