Década 80 también fue famosa por la magia. Pensemos en DENTRO DEL LABERINTO o WILLOW. LOS INMORTALES tenían, sui géneris, su magia, que es eterna |
Hace unos días,
en Noviembre, 2019, hice una reflexión sobre BLADE RUNNER. No sé hasta qué punto los autores de la película
(siguiendo apenas empero la novela de PHILIP K. DICK de ¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS?) pensaban que éste, nuestro
2019, iba a ser tal como lo idearon allá por 1982.
Me refiero, sobre todo, a los coches
voladores. Porque ya entonces colonizar los Mundos Exteriores era solo un
optimista (aunque remoto) apunte en COSMOS
(de CARL SAGAN) y poco más. Mostraba naves (feas) muy distintas, encima, a las
del Imperio.
Inevitable refrescar la nostalgia por
Década 80, refiriendo la cinta que ahora reseño, pues su “aniversario” (¡hace
treinta y cuatro años de su estreno!) fue en 2015, y tuvo (mantiene) influencia
en la CultuPop, no sé si por mor de la BSO de QUEEN o el conjunto general de la obra: los duelos, el romance, el
KURGAN…
…o porque éramos jóvenes, ávidos de
novedades y Nuevos Románticos influenciables.
Como a Blade
Runner, la crítica vapuleó a Los
Inmortales afeándole la estética de videoclip que el actualmente diluido
RUSSEL MULCAHY empleó para rodarla. Detalle dinámico que nos entusiasmó y ayudó
a prender su leyenda urbana entre nosotros, los nostálgicos de Década 80… que resonará
en el tiempo como ninguna otra.
Otra de compendios... de Década 80. Una metáfora sobre la actualidad, cuya miseria y canibalismo moral nos obliga a retraernos a tiempos con peligros, pero aún cargados de esperanza en mejorar |
El paradigma es READY PLAYER ONE. Sólo $TEVEN $PIELBERG podía rodar la adaptación
de la novela homónima de ERNEST CLINE. Ante todo, porque ser un colosal homenaje
a aquella Década, donde $pielberg se hizo de oro, consolidando su magia y
esplendor junto a GEORGE LUCAS o, a voleo, JAMES CAMERON. Se reverencia Década
80, te abstraes en su añoranza, herido al advertir que lo que la ha sucedido,
¿qué es?
¿AVATAR?
Antes de su estreno, nos acojonaron afirmando que Avatar iba a comerse a todo STAR
WARS, a THE MATRIX (otra que el
viento se llevó y parecía el no va más) y MAD
MAX si no aceleraba. Presenciaríamos ¡maravillas! sin cuento, ¡espectáculo!
estremecedor. ¿Quién recuerda hoy Avatar,
pese a la amenaza del estreno de una secuela pronto? Casi nadie.
Década 80 (de nuevo, Ready Player One dixit)
tenía el brío de lo nuevo, lo inventivo, lo audaz, un sentimiento de juvenil
revolución pacífica, pese a la stop-motion
y la primitiva animación por computadora, apoyada por la clásica. Despedía originalidad. Ganas de hacer. Supliendo
con ingenio falta de recursos. Este cine de ahora ¿no son remakes o politiqués feminista?
Hasta las BSO son una mierda. Todos recuerdan A kind of magic o One Vision…
todos los cultos, quiero decir… ¿Qué tema mierdoso de qué matao actual canturreamos? ¡Drokk! ¡Si aun Década 80 nos dio una
música… inmortal!
Y, en efecto: esto estaba haciendo $PIELBERG al rodar la película: actualizarse desde la nostalgia |
Vale: de lo moderno absolutamente todo, no
es malo. GRU o JOHN WICK (a voleo) convencen. Mas, el compendio: remakes. Feminismos. Propaganda.
Política. Corrección HomoX o LesbiX. Sepultan argumentos y diálogos en
aparatosos SFX computarizados… y el querer contentar a todos, defraudándoles. Triste.
En serio.
Los
Inmortales es otra pieza
clave de Década 80 y la nostálgica CultuPop. Creo planean un remake (¡oh, no!). Mejor quede como
está, porque si algo tiene el cine presente: es haber perdido todo a kind of magic.
(O no sé si hacer ese remake sería buena idea, pese a todo. De pifiarla —lo harán—,
convertirán a la cinta de Mulcahy en una obra maestra, algo semidivino estilo
EL IMPERIO CONTRAATACA…)