domingo, 1 de diciembre de 2019

HIGHLANDER (LOS INMORTALES) — OTRO (TARDÍO) ANIVERSARIO APÓCRIFO

Década 80 también fue famosa por la magia.
Pensemos en
DENTRO DEL LABERINTO
o WILLOW. LOS INMORTALES tenían,
sui géneris, su magia, que es eterna

Hace unos días, en Noviembre, 2019, hice una reflexión sobre BLADE RUNNER. No sé hasta qué punto los autores de la película (siguiendo apenas empero la novela de PHILIP K. DICK de ¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS?) pensaban que éste, nuestro 2019, iba a ser tal como lo idearon allá por 1982.

Me refiero, sobre todo, a los coches voladores. Porque ya entonces colonizar los Mundos Exteriores era solo un optimista (aunque remoto) apunte en COSMOS (de CARL SAGAN) y poco más. Mostraba naves (feas) muy distintas, encima, a las del Imperio.

Inevitable refrescar la nostalgia por Década 80, refiriendo la cinta que ahora reseño, pues su “aniversario” (¡hace treinta y cuatro años de su estreno!) fue en 2015, y tuvo (mantiene) influencia en la CultuPop, no sé si por mor de la BSO de QUEEN o el conjunto general de la obra: los duelos, el romance, el KURGAN…

…o porque éramos jóvenes, ávidos de novedades y Nuevos Románticos influenciables.

Como a Blade Runner, la crítica vapuleó a Los Inmortales afeándole la estética de videoclip que el actualmente diluido RUSSEL MULCAHY empleó para rodarla. Detalle dinámico que nos entusiasmó y ayudó a prender su leyenda urbana entre nosotros, los nostálgicos de Década 80… que resonará en el tiempo como ninguna otra.

Otra de compendios... de Década 80.
Una metáfora sobre la actualidad, cuya
miseria y canibalismo moral nos obliga a
retraernos a tiempos con peligros, pero
aún cargados de esperanza en mejorar
El paradigma es READY PLAYER ONE. Sólo $TEVEN $PIELBERG podía rodar la adaptación de la novela homónima de ERNEST CLINE. Ante todo, porque ser un colosal homenaje a aquella Década, donde $pielberg se hizo de oro, consolidando su magia y esplendor junto a GEORGE LUCAS o, a voleo, JAMES CAMERON. Se reverencia Década 80, te abstraes en su añoranza, herido al advertir que lo que la ha sucedido, ¿qué es?

¿AVATAR? Antes de su estreno, nos acojonaron afirmando que Avatar iba a comerse a todo STAR WARS, a THE MATRIX (otra que el viento se llevó y parecía el no va más) y MAD MAX si no aceleraba. Presenciaríamos ¡maravillas! sin cuento, ¡espectáculo! estremecedor. ¿Quién recuerda hoy Avatar, pese a la amenaza del estreno de una secuela pronto? Casi nadie.

Década 80 (de nuevo, Ready Player One dixit) tenía el brío de lo nuevo, lo inventivo, lo audaz, un sentimiento de juvenil revolución pacífica, pese a la stop-motion y la primitiva animación por computadora, apoyada por la clásica. Despedía originalidad. Ganas de hacer. Supliendo con ingenio falta de recursos. Este cine de ahora ¿no son remakes o politiqués feminista? Hasta las BSO son una mierda. Todos recuerdan A kind of magic o One Vision… todos los cultos, quiero decir… ¿Qué tema mierdoso de qué matao actual canturreamos? ¡Drokk! ¡Si aun Década 80 nos dio una música… inmortal!

Y, en efecto: esto estaba haciendo
$PIELBERG al rodar la película:
actualizarse desde la nostalgia
Vale: de lo moderno absolutamente todo, no es malo. GRU o JOHN WICK (a voleo) convencen. Mas, el compendio: remakes. Feminismos. Propaganda. Política. Corrección HomoX o LesbiX. Sepultan argumentos y diálogos en aparatosos SFX computarizados… y el querer contentar a todos, defraudándoles. Triste. En serio.

Los Inmortales es otra pieza clave de Década 80 y la nostálgica CultuPop. Creo planean un remake (¡oh, no!). Mejor quede como está, porque si algo tiene el cine presente: es haber perdido todo a kind of magic.

(O no sé si hacer ese remake sería buena idea, pese a todo. De pifiarla —lo harán—, convertirán a la cinta de Mulcahy en una obra maestra, algo semidivino estilo EL IMPERIO CONTRAATACA…)