Mientras las sacudidas, in crescendo, del neopuritanismo censor
impulsado, curiosamente, otra vez repito, por las progresías
que “desmontan” la amenaza machista por doquier, acribillando cuanto avinagre sus
selectos/sensibles paladares veleidosos, llamándolo “misógino” (el caso
paradigmático de GERRY CONWAY, que vivió de las “misoginias” Marvel décadas sin causarle problemas de
conciencia perpetuarlas, y ahora las critica, en lo que es un despreciable
esfuerzo por llamar la atención, traducido: ganar unas perras a cambio de
generar polémica estéril), y propugnando la imagen de la “mujer natural”
(velluda, sin maquillar, con los ásperos y desagradables modales de un
carretero, aunque muy consciente de sus metas —que siempre tutelará un “amable líder”,
empero, por respeto a su joven edad—), energía que condena los estereotipos
sensuales y/o sexuales procedente de los Estados Unidos de las Américas, ¿cómo
se concilia eso, con la imagen adjunta?
Porque, una de dos: o quieren pese a todo eternizar
los estereotipos “sexistas-misóginos” fetish
que atraen a los freakies turbados
con las relaciones sociales adultas, su principal clientela, ya que las nacionalfeministas
“abiertas a las viñetas” ni se dignarán a ojearlas u hojearlas (cosas distintas,
bujarrón inculto), o esperan atraer al mercado lésbico con la oferta de tías
buenas en portada que conciten sus fantasías íntimas. El vicio: vende.
Puestos a respetar los principios del
neopuritanismo nacionalfeminista censor, Marvel
debería, pues, presentar unas forzudas hirsutas ataviadas con sacos de
arpillera y manos como palas, no seductoras sílfides en fetish total.
¿En qué quedamos? Además de confundir, esos
vaivenes están destruyendo la industria del TBO, y otros medios de ocio,
apunto, víctimas de un ansioso deseo de complacer a las minorías radicales/raciales-sexuales
(que no compran cómic), insertando insulsos elementos “de género” a porrillo, tantos
que ni dejan sitio para contar una historia digna, ni sus autores saben ya cómo
hacerlo, asustados con el que les llamen
sexistas o racistas.
¿Caso? La Patética Trilogía de STAR WARS concluida en Diciembre.