Haga esta imagen de portada del contenido que SITIO DE CIENCIA FICCIÓN ofrece este domingo sobre el tema propuesto |
Es otra “rutina” anunciar, por estas fechas
de hogaño, la “memoria” que hace Sitio de Ciencia Ficción
(cuyo capitán tiene la generosidad de repescar algunas de mis reseñas publicadas
en Una historia de la
frontera) sobre un tema monográfico en el cual una plétora de autores ofrecemos
nuestro variado y rico parecer sobre dicha cuestión.
Reconozco que tiene su miga el asunto,
porque hay ciertos asuntos que no sabes, al momento de serte planteado, cómo
abordarlo, y peor aún, hacerlo con interés y garbo. El de este año, pese a no
serme ajeno, tenía enjundia, porque se me antojó cuestión con trascendencia, pues
puede afectar a mi producción. Debía esmerarme al recapitular.
No
más héroes es el sugestivo
contenido de este año. Venimos observando, algunos, o quizás más de los que se
arriesgan a admitirlo públicamente (por miedo al qué dirán de ti, cacho machista
de Vox, que a este absurdo ridículo
se ha reducido la discrepancia con la línea “oficial”, por dañina que sea), que
el Héroe es raza a extinguir. El tipo huraño, misántropo, dotado de facultades
que le permiten cargar sobre sí el edificio de la aventura evitando incluso se
desplome, el áspero que supera la adversidad, va siendo reemplazado por un ambiguo
individuo nuevo, que se doblega sin problemas ante las tendencias de la diversidad, la variedad y la promiscuidad,
física o moral, evitando así le consideren machista votante de Vox por hacer su labor. El
individualista está mal visto; ahora toca distribuir en un colectivo el notable
esfuerzo. Ya no quieren sujetos ejemplares, sólo amorfas masas participativas
sin identidad.
Lo irónico, SERPIENTE, es que te enfrentabas a un bando de una cierta ideología... ¡pero te está borrando del mapa el que, se supone, defendías! |
Salvar el día a lo SNAKE PLISSKEN está fatal. Para colmo, tampoco prima contar una historia “a la antigua usanza”, sino que aparezcan las diversidades raciales y sexuales que, por supuesto, para no caer en el estereotipo del chiste a base de los homoX, deben tener una honrosa representación. Decir algo y que suene bien. Para cuanto todas las razas y géneros LVDRA han quedado fijados, descubrimos que ya no hay ni tiempo ni lugar para narrar la historia, la cual queda reducida a un puñado veloz de desaciertos que ni el montador más virtuoso puede poner en pie en pantalla.
O caemos en el desastre de EL
DESTINO DE JÚPITER, que, como admiten las feministas, es una mierda,
pero es una mierda feminista (ergo, se excusa su pobreza, en todo sentido —la
monserga de la Izquierda, en todo caso. Lo ajeno, debe satanizarse; lo nuestro,
por espantoso que sea, salvarse—.) ¡Y yo que pensaba que se trataba de todo lo
contrario, de hacerlo de puta madre magistral, con indiferencia de géneros o sexos!
Esto, grosso modo, desarrollamos en las distintas rapsodias que condensa Sitio en esta ocasión. Manjar para los interesados. Empero avinagrado para quienes consideran un feroz estereotipo machista que los hombres sigan llevando pantalones, en vez de falda.