lunes, 1 de febrero de 2021

MAD MAX LEGISLA EN LA TIERRA MALDITA /1 — COMPARA, CAVEAT LECTOR

 

Portada de MIKE MCMAHON, de los
los remotos años 70. El personaje
empezaba a cobrar fuerza con intrépidas
gestas como ésta, donde la carga de 
crítica social estaba más atenuada, e
imperaba la aventura pura y dura; el
heroísmo un tanto matizado empero

Desde que me aficioné a JUDGE DREDD siempre he sospechado que el guión de EL GUERRERO DE LA CARRETERA estaba escrito antes que el de MAD MAX. Si no completo, tal como lo conocemos filmado, diversos apuntes o esbozos que ya delineaban la película. Debió suceder que GEORGE MILLER no podía abordar tamaña empresa, carente de la adecuada financiación. Buscó, pues, una económica alternativa. Con la esperanza de recaudar lo suficiente como para poder rodar su proyecto.

Porque la idea seguía teniendo fuerza indómita y validez (esas ideas que se arraigan en la mente, moviéndose como un hambriento hurón, instando a cobrar cuerpo casi como sea, sensación incómoda que sufre todo creador serio) y buscaba un canal de expresión válido por el cual manifestarse en nuestro ancho mundo.

Sin duda, el serial Judge Dredd legisla en la Tierra Maldita (la odisea de atravesar el páramo que es su Estados Unidos, plagado de mutantes y demás singularidades letales) debió ser forzosa (o milagrosa) influencia del concepto que Miller concibió tras la lectura de esas viñetas. Difieren empero ambos personajes en que Mad Max es distópico relato trágico de un agente de la ley que intenta mantener el orden entre el caos de una Sociedad que se derrumba, perdiendo a su familia, mientras que Dredd es adoctrinada máquina legisladora que imparte sentencias, cuyos vagos parientes poseen relativa relevancia en su vida. Mas ¿no son ambos policías?

Miller tenía además una buena ventaja: no debía recrear la Tierra Maldita. ¡Broken Hill ya estaba ahí!

La bizarra pinta de los aguerridos salteadores punks de HUMUNGUS sustituía a los mutantes que Dredd vencía según intentaba llevar a Mega City 2, por tierra, las vacunas que curaran la plaga que asolaba la vasta metrópolis.

Un minuto o dos de atentas comparaciones, caveat lector, te mostrarán los paralelismos.