Un poco de autopublicidad. Al fin y al cabo, entra de lleno en la materia de la propuesta original |
Es otra regularidad de este blog (desde
casi sus inicios, cuando por primera vez fui invitado a participar —un honor—)
anunciar la publicación de un artículo
redactado por los habituales colaboradores de Sitio de Ciencia Ficción,
donde especulamos sobre los aspectos propuestos por el reto de ese año.
Al serme propuesto, en primer momento quedé
in albis, palabra. Bloqueado. No sabía
cómo plantearlo. A qué aferrarme. Adelante, muchacho, muestra talento: ¡háblame
de las novelas del género que traten sobre Utopías! Iba listo: ¡no he leído
NINGUNA!
Sí, sí, novelas de ciencia ficción que
contengan elementos utópicos, unas cuantas; un ejemplo citado en mi artículo es
LA MÁQUINA DEL TIEMPO. Primera
referencia que afloró en mi magín. Puede haber anteriores, seguro; empero no
lograban superar la barrera que, de manera inexplicable, la obra de H. G. WELLS
había erigido.
¿Qué relata La máquina del Tiempo? Cómo un respetable victoriano, contemporáneo
del CAPITÁN NEMO y SHERLOCK HOLMES, visita el Remoto Futuro de 802.701 (y no es
una de esas fastidiosas fechas trekkies)
y describe un paradisíaco pensil global donde un puñado de perezosos elfos
hedonistas viven entre las poderosa ruinas de los menos bellos efebos del
Pasado. Para colmo: ¡son el menú de los industriosos “gusanos de la Tierra”!,
que el victoriano viajero no llega a entender son las verdaderas víctimas del
drama: los MORLOCKS constituyen el refinado final de las clases obreras de su
tiempo, gente a la que habían prohibido vivir
al aire libre incluso.
Su vendetta era comerse a sus amos, interesante
analogía caníbal del comunismo que se ventiló a los Zares y demás clases
aristocráticas rusas durante la Revolución de Octubre.
Aquí, la Utopía, en un mundo de contaminación extrema, ¡es revivir por siempre Década 80! Vaya aspiraciones de la gente del Futuro, ¿eh? |
Todo cuanto leas sobre Sociedades futuras que viven así-asá, quitando obras tenebrosas como1984, donde la Distopía es manifiesta desde la primera página, tiene un ponzoñoso germen de desastre que el protagonista, de un modo u otro, va contando, según lo vive o desvela, espantándole la monstruosa manipulación gubernamental en la que el populux colabora aun complacido.
Hubiera querido referirme a otros futuros, más/menos remotos, como los
feudales que imperan en DUNE o EL ALMA DEL ROBOT, aunque consideré que
éstos, como 1984, ya de por sí son
distópicos. Y nada comento del ácrata cyberpunk,
donde la ausencia de un orden coherente político proporciona planetaria miseria.
Debía encontrar su opuesto. Durante un momento valoré UN FANTASMA RECORRE TEXAS… que es otro mordaz modelo de feudalismo,
aunque a lo WALKER TEXAS RANGER.
Invito a los lectores visiten esta página y disfruten las conclusiones que otros autores han llegado sobre una propuesta a priori complicada para vuestro Scriptor, por su afán de ser fiel a la idea sugerida, ¡y descubrir que no había donde basarse y escribir un análisis!