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| Hasta tiene resumen de qué va toda la historia |
Cierto que cuando concebí el año pasado la
portada para Runners,
tenía in mente un concepto minimalista; atraer la mirada del lector al
instante con una agresiva pincelada de color sobre un fondo bianco (de
blancura nívea, virginal incluso, empero no cegadora, tono que permitiese
atisbar detalles, no los difuminara). Emplear un principio básico de
ilustración publicitaria para captar atenciones.
Sin embargo, nuevas ideas han ido apareciendo
conforme los proyectos promocionales han ido desarrollándose; ese concepto de
cine setentero catastrófico de ciencia ficción está imponiéndose, y los matices
de ese añejo formato de los afiches gana fuerza sobre el concepto básico, que
aun así perdura.
La extraña sobriedad de la cúpula color
gris Grey perla, la oxidación en el cartel, el poste, la alambrada, una
sensación de muerte flotando en el aire, caracterizada por la calavera
atravesada por el hierro y el alambre de espino que sobresale de la cuenca
vacía, la reseca tierra apenas herbosa que ciñe el muro sobre el que reposa el
domo… Imagina todo eso con los colores setentero de la catástrofe. ¿A que mola?
Espero la editorial lo acepte; encuentre quien la traslade al concepto que conjeturo, pues puede ser tan llamativa y atractiva como sugerente la básica propuesta original.
