Siempre he defendido que la buena
literatura sale del estómago; de tener que llenarlo con propuestas
imaginativas, audaces, deslumbradoras. El legado literario lo constata.
Los buenos escritores son, además, los
que se han caído montones de veces y han vuelto a levantarse. Con las manos
desolladas y las rodillas peladas. Intentándolo una vez y otra Y Otra Y OTRA
pese a los temibles rechazos editoriales. Nada de echarse a llorar porque,
mandado una única vez un texto, ha sido rechazado y, ¡ea!, el malcriado niño abandona.
Y no tienen escuela. Aprenden así: a palos. Asimilando sobre lo leído.
Fijándose cómo sus escritores
componen en pos del impacto.
Caricatura de otro tipo de cuentista, los que se aprovechan de la difícil coyuntura social para tratar de medrar. Hablan de proteger al populux, pero persiguen el coche oficial. Como todos |
Los cuentos publicados en SITIO DE CIENCIA FICCIÓN están teniendo
considerable éxito. Y esa web, respetable y veterana, un marco excepcional para promocionarme, razoné. Tiene el inconveniente de que es gratis, pero cuenta con la ventaja de que alguien "interesante" (un editor avispado) sienta interés por lo que hago. Sitio
tiene público.
Vuestro Scriptor.
También en: http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com/