Huérfana, Terhli creció en el HOGAR ASGARD PARA VÁSTAGOS SUPERDOTADOS, donde
sus titubeantes primeros pasos cobraron, según crecía, ímpetu, firmeza y
seguridad. Pronto esbozó las asperezas de su carácter, especialmente durante el
recreo. Se demostró imposible convencerla que debía conformarse con sus
juguetes, no robar los de sus amiguitos, en especial, el martillo de THORCITO. (Esto
es un primer y revelador indicio de su pasión por las contundencias y los
objetos aplastantes.)
Su expediente académico denota capacidad
en diversas materias, pero no matemáticas. Esta deficiencia la acompañará
siempre.
Tras una infancia que no exageraremos
considerándola ‘conflictiva’, pero sí destacable por su hosquedad en varios
aspectos sociales (la destrucción del ala este del Asgard se debió a un empleo accidental, e inmaduro, de MJOLNIR, que, ya propiedad de Terhli, rebautizaría
GLAMJOLNIR), una influyente
recomendación de la Corporación HORSEMAN IG, que costeaba sus gastos en el Hogar,
la permite entrar en el INSTITUTO PARA
PÚBERES MUY CAPACITADOS del célebre PROFESOR JAVIER.
Vuestro Scriptor.
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