Cubierta del primer número del Mein Kampf de un hombre contra una dictadura. El alegato político contenido es sugerente. Pero ¿funcionaría en una Humanidad tendente a la corrupción? |
Hoy, V de Noviembre, hace un porrón de
años el mercenario inglés GUY FAWKES, a sueldo de la corona española, complotó
para volar el Parlamento británico.
No sé si la idea, pese a su macabra
perspectiva terrorista, no es mala del todo.
Especialmente, al contemplar qué clase
política tenemos. Cómo ostentan los cargos para, sin sonrojo alguno, lucrarse y
beneficiar a los de su entorno. Todo a nuestra costa, cada día más empobrecidos
por su causa, por inexplicadas razones económicas y de ajuste, o como quieran
justificar… lo injustificable.
Tal vez el latrocinio descendería
notablemente si, cuando pillaran a estos mangantes con coche oficial y corbata
de seda y guantes de ídem, los obligaran a devolver hasta el último céntimo saqueado.
En vez de eso, les buscan medidas exculpatorias, indultos. Eso les proporciona sensación
de impunidad, y motivo para esquilmar, pues.
Aunque... estos políticos los elegimos
nosotros... Algo falla. O nuestro criterio, o el nivel de ética y honradez del
político. ¿O hay una alianza que propicia la circunstancia?
En todo caso, y pese al alegato contenido
en la aclamada saga de ALAN MOORE y dibujada por DAVID LLOYD, esa “anarquía
democrática” propuesta por ellos tampoco es la solución. Sobre el papel,
funciona. Como el comunismo. Pero ignora el peligroso factor humano de la
ambición y la codicia.
Vuestro Scriptor.
También en: http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com/