domingo, 8 de enero de 2017

LA (PESIMISTA) COLABORACIÓN ANUAL EN SITIO DE CIENCIA FICCIÓN

¿Puede entenderse este filme como una
analogía de los sucesos de la Torre de
Babel; consideró Dios demasiado
arrogantes nuestros hitos, y los tumbó
con una plaga de diseño humano?
Es ya también tradicional anunciar, por estas fechas, mi nueva participación en Sitio de Ciencia Ficción, que recoge el habitual surtido de agudas firmas opinando sobre una materia propuesta para el análisis.

Este año, vigésimo de vida de este espacio (¡otro hito!), el reto consistía en cotejar cuáles son los proyectos faraónicos que la ciencia ficción ha ido mostrando en multitud de propuesta o relatos. No escapa la fastuosidad tampoco al género, y ejemplos da, desde la concepción a retales de la CRIATURA de VÍCTOR FRANKENSTEIN a la más “mundana” ESTRELLA DE LA MUERTE, pasando por las GUERRAS DEL GRAN TIEMPO y su ineludible origen: LA MÁQUINA DEL TIEMPO. Una palabra reservo para EL MUNDO DEL RÍO. Es colosal hito, resucitar a la Humanidad en un mundo singularmente transformado, a la espera de que nuestros peores tribalismos atávicos desaparezcan en una inmersión sociocultural masiva y un pacifista credo particular, permitiéndonos ser seres humanos dignos de ese apelativo.

Ojeando y hojeando con atención el género, empero, debo registrar que quizás el mayor logro que constata es la distopía o antiutopía. Nos puede. Que todo se tuerza nos parece natural. Esperado. Lo gozamos. Todos los grandes logros (desde el viaje espacial o replicar el poder divino de dar vida en replicantes diseñados en fábricas) acaban empañados o eclipsados por algo que permite derribarlo. 

El futuro previsto en nuevos laboratorios sociológicos
predicen un futuro que debe encararse a punta de
calibre. Nuestra propia evolución, o involución, es
algo a tener presente también y que estudia con gran
amplitud la ciencia ficción
Oscuras “profecíascyberpunk liquidan nuestra presente Sociedad del Bienestar. La Criatura de Frankenstein expresa deseos de independencia que pudieran contradecir las previas intenciones del “Moderno PROMETEO”. El Mundo del Río colapsa porque, entre los ÉTICOS, hay un traidor que trunca todos sus planes. Y siga usted contando. Y, desde este ángulo, he enfocado mi trabajo.

Orientado el lector, me remito al primer párrafo, sugiriéndole lea esas colaboraciones. Habrá muchos y acertados razonamientos cuya principal fuerza estará en la variedad prismática como se consideran los distintos aspectos de la propuesta.

La participación en: