¿Qué me propongo? Primero, dejar constancia de mi "paternidad"; luego, que el público lo sepa; por último, se me reconozca la creación |
El epígrafe "Historia de la Historieta" se me ocurrió hace años durante un
momento de extrovertida inspiración. Apareció en una reseña de las ciento
cuatro que escribí para Tebeosfera.
Me gustó la peculiar aliteración. Y, aparte de en Tebeosfera, la he empleado, con relativa frecuencia, en los
comentarios que publico en los dos blogs que gestiono. Puede verificarse en Google. Desde cuándo aparece.
Hace trascendente la anécdota lo siguiente:
uno de los gestores de Tebeosfera me
manifestó su desagrado con la peculiar aliteración; propuso eliminarla por
generar "carencia de seriedad" a los escritos. Les robaba
academicismo. Pero no fue censurada, al final.
Amplía la anécdota el que este señor ahora
la emplea en sus propias digresiones. Un ejemplo de hipocresía, creo es. Y
falta de imaginación.
Y, ya veis, mi desdeñada contribución ahora
es usada, con un generoso añadido, en un espacio de Facebook.
No sé si esto debería haberlo registrado,
si ostento alguna clase de propiedad intelectual, o qué. En todo caso: quiero
quede clara constancia de que la peculiar aliteración se me ocurrió, hace años.
Yo soy tu padre, juego de palabras.
Agradecería me lo reconocieran. (Y aviso al respetable de cómo está la
situación.)