Esto es todo, amigos |
Y, por tanto, debido a sus carencias, no
acompaño la entrada con una extensa relación de palabras que no van a mejorar,
o apenas sustancialmente, lo que muestro.
Aunque destaco: las muchas horas invertidas
en realizar estas planchas. Como magro consuelo: al menos no es un trabajo
mediocre. Cuando se es malo, se es malo. No puede cambiarse. Es como una fuerza
de la naturaleza. Lo mediocre empero tiene peligro. Porque atisbas que se pudo
hacerse mejor, se contiene ese potencial, pero nos quedamos en lo mínimo-nimio
porque… no se puede superar el listón. Incompetencia, impotencia, pereza… Da
igual. El mediocre no tiene arreglo.