viernes, 5 de abril de 2019

JOHN CARTER DE PODEMOS — O CAMBIAS, O ARDES, JOHN


Arrebatadora pintura de MICHAEL
WHELAN que testimonia el poderío viril
de un mito en cierto peligro de extinción
La AEFCFT es, en principio, organismo privado que recibirá subvenciones (ya empezamos) y se espera vele, con íntegra imparcialidad, por los géneros que constan en sus siglas: la ciencia ficción, la fantasía y el terror. Lo que esta marrullera “institución” (aún colea el feo rumor sobre que birlaron el dinero que unos socios aportaron para la publicación recopilatoria de sus relatos —lo cual la enfanga todavía más, porque siguen tachándola de endogámica y partidaria de según quiénes—) no cuenta es que es apéndice, bastante virulento además, de un partido de Xtrema Ixquierda, y se dedican a insultar, amenazar, menospreciar, a todo el que no comulgue con sus “sagrilaicos” ‘principios’.
Fingiendo gustarles esos géneros, han colonizado “la institución” para hacer, desde ella, cuanto proselitismo fascista (rojo, pero fascista) pueden. Llevo tiempo afirmando que, entre las grandes vilezas de la Ixquierda, está haber robado el Arte, cercándolo con altas vallas para que los que no sean “de ellos-como ellos”, puedan, si no crear, difundir su obra en igual libertad.
Obras que deben obedecer consignas “progresistas”, “republicanos”, “laicos”, “diversos”, “transgénero”, “feministas”. (O mejor: feminazis.) O, sino, no prosperan. Imposiciones, persecución, amenazas, desprecios… armas de los que luego afirman ser fuerza política que habla de diversidad, pide libertad en todo punto, respeto, tolerancia. Sin embargo lo cierto es que son intolerantes. Reaccionarios. Facciosos. Pero son la Ixquierda. Todos sus crímenes están perdonados.
¡Uf! ¡TARL CABOT! Este sí que
está en la lista negra del podemismo
fantacienficción española. ¿Crimen?
Otro masculino que 'domina' mujeres
Los podemitas de la AEFCFT son así: “Huy-huy, un heteroX adulto sano acaba de escribir una palabra que ha ofendido a mi polla herida progresista y ahora menstrúa cantidad. Huy-huy. ¡Un macho malo escribe! ¡Huy-huy!” Pese a lo que digan, van de quemar libros que ellos (y por orden de sus irracionales, iracundas, resentidas ideólogas) estimen machistas. Eso…, o para salvarse del fuego se transformen en progresistas metáforas modernas sobre la Revolución Feminista, donde impere la hembra y muera el macho... o lo castiguen sin recreo por haber nacido varón.
En peligro, pues: todo Barsoom, todo GOR, ya que estamos, ELRIC, CORUM, HAWKMOON, por ser príncipes (ergo, machos), y si se descantilla, LOS ANILLOS. O, el peor: ¡CONAN!, que a sus sandalias postra féminas. Quieren arrasar con toda esa ficción de hombres protagonistas (tipos estilo JOHN WAYNE) porque mandan y tienen a una aristócrata bellísima de compañera. Prefieren ignorar que son FANTASÍAS, coño, y que la vida real va en una distinta dirección. Cuanto ven, implacables, parciales, adoctrinados, es que vulneran los cánones de esta locura “paritaria” que quieren imponernos a viva fuerza, eliminando un patriarcado para oprimirnos con un matriarcado tan restrictivo como el patriarcado.
Esos tipos son los “modernos hombres menstruales” al gusto de las feministas, fanáticos listos a imponer con violencia, no con argumentos o diálogo, “sus ideales”. 
Sin duda, bella ilustración... para un
aquelarre político de Xtrema Ixquierda
endogámica que se complementa con
los Premios Ignotus. ¿Pretexto? La
fantasía y la ciencia ficción
Mas ¿podía ser de otro modo? Es la Xtrema Ixquierda menstrual. Amiga de los terroristas, la harto comprensiva con las tiranías cubanas, chinas o norcoreanas. Advirtiendo que el Arte (todo él) es otro vehículo para transmitir sus exigencias ideológicas, lo han robado, secuestrado, martirizado, esclavizándolo a una intolerante causa infame e hipócrita.
Estos menstruales censuran el franquismo y su falta de libertad. Mas ellos, actuando de este modo sectario y (homo)sexualizado, ¿no hacen igual? ¿Qué critican, pues? ¿En qué cambian? Es falso haya libertad en la Ixquierda. Exige ciega obediencia y disciplina.
Y quien no lo entienda… ¡al gulag! No permitamos que sigan robándonos algo universal como es la fantasía. Luchemos. Denunciémoslos. Y mandémoslos al carajo. Hay motivos para deciros ¡basta ya!, déspotas.