Arrebatadora pintura de MICHAEL WHELAN que testimonia el poderío viril de un mito en cierto peligro de extinción |
La AEFCFT es, en principio, organismo
privado que recibirá subvenciones (ya empezamos) y se espera vele, con íntegra
imparcialidad, por los géneros que constan en sus siglas: la ciencia ficción,
la fantasía y el terror. Lo que esta marrullera “institución” (aún colea el feo
rumor sobre que birlaron el dinero que unos socios aportaron para la
publicación recopilatoria de sus relatos —lo cual la enfanga todavía más,
porque siguen tachándola de endogámica y partidaria de según quiénes—) no
cuenta es que es apéndice, bastante virulento además, de un partido de Xtrema
Ixquierda, y se dedican a insultar, amenazar, menospreciar, a todo el que no
comulgue con sus “sagrilaicos” ‘principios’.
Fingiendo gustarles esos
géneros, han colonizado “la institución” para hacer, desde ella, cuanto
proselitismo fascista (rojo, pero fascista) pueden. Llevo tiempo afirmando que,
entre las grandes vilezas de la Ixquierda, está haber robado el Arte, cercándolo
con altas vallas para que los que no sean “de ellos-como ellos”, puedan, si no
crear, difundir su obra en igual libertad.
Obras que deben obedecer consignas
“progresistas”, “republicanos”, “laicos”, “diversos”, “transgénero”, “feministas”.
(O mejor: feminazis.) O, sino, no
prosperan. Imposiciones, persecución, amenazas, desprecios… armas de los que
luego afirman ser fuerza política que habla de diversidad, pide libertad en
todo punto, respeto, tolerancia. Sin embargo lo cierto es que son intolerantes.
Reaccionarios. Facciosos. Pero son la
Ixquierda. Todos sus crímenes están perdonados.
¡Uf! ¡TARL CABOT! Este sí que está en la lista negra del podemismo fantacienficción española. ¿Crimen? Otro masculino que 'domina' mujeres |
Los podemitas de la AEFCFT son así: “Huy-huy, un heteroX adulto sano acaba de escribir una palabra que ha
ofendido a mi polla herida progresista y ahora menstrúa cantidad. Huy-huy. ¡Un
macho malo escribe! ¡Huy-huy!” Pese a lo que digan, van de quemar libros
que ellos (y por orden de sus irracionales, iracundas, resentidas ideólogas) estimen
machistas. Eso…, o para salvarse del
fuego se transformen en progresistas metáforas modernas sobre la Revolución
Feminista, donde impere la hembra y muera el macho... o lo castiguen
sin recreo por haber nacido varón.
En peligro, pues: todo
Barsoom, todo GOR, ya que estamos, ELRIC, CORUM, HAWKMOON, por ser príncipes
(ergo, machos), y si se descantilla, LOS ANILLOS. O, el peor: ¡CONAN!, que a
sus sandalias postra féminas. Quieren arrasar con toda esa ficción de hombres protagonistas
(tipos estilo JOHN WAYNE) porque mandan y tienen a una aristócrata bellísima de
compañera. Prefieren ignorar que son FANTASÍAS, coño, y que la vida real va en una distinta dirección. Cuanto ven, implacables, parciales, adoctrinados, es que vulneran los cánones de esta locura “paritaria” que quieren imponernos
a viva fuerza, eliminando un patriarcado para oprimirnos con un matriarcado tan
restrictivo como el patriarcado.
Esos tipos son los “modernos
hombres menstruales” al gusto de las feministas, fanáticos listos a imponer con
violencia, no con argumentos o diálogo, “sus ideales”.
Sin duda, bella ilustración... para un aquelarre político de Xtrema Ixquierda endogámica que se complementa con los Premios Ignotus. ¿Pretexto? La fantasía y la ciencia ficción |
Mas ¿podía ser de otro
modo? Es la Xtrema Ixquierda menstrual.
Amiga de los terroristas, la harto comprensiva con las tiranías cubanas, chinas
o norcoreanas. Advirtiendo que el Arte (todo él) es otro vehículo para
transmitir sus exigencias ideológicas, lo han robado, secuestrado, martirizado,
esclavizándolo a una intolerante causa infame e hipócrita.
Estos menstruales censuran el franquismo y su falta de libertad. Mas
ellos, actuando de este modo sectario y (homo)sexualizado, ¿no hacen igual? ¿Qué
critican, pues? ¿En qué cambian? Es falso haya libertad en la Ixquierda. Exige
ciega obediencia y disciplina.
Y quien no lo entienda… ¡al
gulag! No permitamos que sigan robándonos algo universal como es la fantasía.
Luchemos. Denunciémoslos. Y mandémoslos al carajo. Hay motivos para deciros
¡basta ya!, déspotas.