domingo, 2 de febrero de 2020

GENE COLAN, ¿ERA TAN BUENO? — LO DUDO

Esta ilustración tiene ese pase, ese rasgo
de talento, que hacía competente a GENE
COLAN. En otras muchas páginas, sin
embargo, se puede apreciar lo dudoso
de esa superioridad que le quieren dar

Muchos (¿o sólo un grupo de ruidosos, con capacidad para ‘influir’ en el que no está tan puesto/tampoco le importa?) ‘estudiosos’ de la Historia de la Historieta (esa aliteración que inventé cuando reseñaba para TEBEOSFERA, que sus responsables consideraban despreciable, empero que ahora que uno de sus asociados —de retintín—emplea en un espacio de red social —fíjense cómo son las cosas— les parece wunderbar!) están con este dibujante que no veas.

Eleva elogios sobre él del estilo “no habría TBO de no ser por Gene Colan”. Poco después, afirman igual de JACK KIRBY, y si hay tiempo, de JOHN BUSCEMA. De GEORGE TUSKA, el otro Grande siempre olvidado, prefieren pasar casi de refilón. Admiten su importancia como a regañadientes.

Nunca me ha gustado Colan. Cumplía, como mucho. Tenía un concepto muy sui generis (¿o extravagante?) de la anatomía, y aunque poseía recursos que le destacaban del montón, tampoco conceden esa gravedad sublime que le dan los ‘estudiosos’. Concentran su leyenda urbana en lo de la TUMBA DE DRÁCULA y haber cocreado BLADE, parece. (Y, analizado con frialdad, ¿es hecho de tal envergadura, capital en el TBO frente a otras series o personajes, como para ponerlo en el pedestal?)

Más siento que la inmensa fama de Colan se basa en la exagerada querencia de esos ‘entendidos’ sobre otros autores, incluso más trascendentales, que a su verdadero valor artístico. Sucedió que estuvo ahí en ese momento de su infancia, o adolescencia, en que cristalizan las filias y las fobias y lo han convertido en una especie de dios del lápiz cuando llega, como mucho, a obispo.