domingo, 11 de abril de 2021

AQUELLOS MARAVILLOSOS TBOS — NOSTALGIA OTOÑAL

 

Lo asombroso, para quienes nacieron
en Década 90, por ejemplo, es que
la sacralizada Década 80 tenga tanta
influencia aún. Un ejemplo es el éxito
de READY PLAYER ONE. ¿De veras
entienden la pujanza de sus muchas
referencias nostálgicas? ¿Podrían
disfrutar un
DOC SAVAGE en estado
puro, en esta era más cínica
y electrónicamente ácrata?


Para una juventud saturada de diversos medios de ocio o evasión computarizada puede costarle comprender qué fascinación a gente de mi edad sigue causando los pulps o TBOs con los cuales crecimos, durante una época mucho más simple, aun ingenua, donde la imaginación tenía más importancia que actualmente. Ahora casi lo tienen todo hecho. Salvo el esfuerzo de memorizar las teclas para que el avatar electrónico haga según qué, poco más necesitan. Para nada ejercitan o desarrollan la imaginación.

Carecen del entusiasmo que nos producía las escasas maravillas en papel que podíamos conseguir. Por eso: exceso. Saturación. Hay tanta oferta que se permiten hasta despreciarla. Están saciados.

Nosotros, con pocos recursos de ocio o evasión (gráfica), debíamos rellenar, a golpes de imaginación, el hueco entre deslavazadas colecciones de Vértice, por ejemplo, para intentar seguir la trama. O, como con frecuencia sucedía, limitarte a disfrutar el número que comprabas y, con mucha suerte, más adelante conseguir uno, o dos más, correlativos.

En esa misma onda, me resulta curioso comprobar qué desdén el pulp concita entre las castas de "sesudos/sibaritas" lectores o aficionados al ocio. Cuando resulta que los creadores de sus fantasías favoritas, los GEORGE LUCAS o JAMES CAMERON, aun SAM RAIMI, son, o fueron, ávidos consumidores de esa "literatura barata" y las viñetas. Un paradigma: ¿acaso INDY JONES no puede ser trasunto de DOC SAVAGE?

Supongo sin embargo que "cada cosa en su edad, y una edad para cada cosa". Pero convendría recordar que todas estas "fascinantes" fantasías actuales, decantados de pulps y TBOs, tienen un origen "remoto", de un tiempo de visionarios pioneros a los que hoy día apenas se les quiere reconocer el esfuerzo.