BlitzTeam fue un fanzine que dibujé a finales del siglo XX, o sea, el milenio pasado, para situarnos. Pese a sus modestas posibilidades (que enfrentaba numerosos obstáculos), tuvo un notable éxito y llamó la atención "por ahí fuera". Algunas revistas especializadas tuvieron a bien otorgarle reseñas laudables incluso.
...aunque el mejor elogio era que vendía
todos los ejemplares; había lectores esperando el siguiente número...
Con perspectiva, tiempo y distancia, cuando
comparo BlitzT con propuestas de
similar “pelaje” (supergrupo constituido por supertíos/as), advierto qué
riqueza de matices poseía. Cada personaje era único, aunque nunca perseguí
fuese así. Ni imitaban a SUPERMAN, o BATMAN, o CAPTAIN AMERICA, aun EL
HOMBRE DE HIERRO, por citar algunos. No había ningún THE FLASH o NAMOR.
Los BlitzT
eran obstinados y con mala leche porque, con frecuencia, tenían que vérselas
con elementos lesivos.
[¡Qué
bramaría el CORONEL CALAVERA con esta humillante infamia
de los indultos!]
Quienes han leído esta epopeya
"casera" (su distribución no podía ser todo lo nacional que yo quería;
debía ceñirse al ámbito local) saben de qué hablo.
No sé por qué los que se meten en el
fregado de los supergrupos tienen que imitar o a LOS VENGADORES o a LA LIGA DE
LA JUSTICIA. Que si tal es invulnerable; que el otro corre del copón; que
si éste es un sombrío misterioso de las sombras; que si la pava aquella tiene
una superguita que desvela sus secretas pasiones por el bondage... ¿Es un obligado canon, o qué?
Huí de todo eso "mercantil".
Busqué (sin proponérmelo, repito) sujetos con personalidades dispares, propias,
únicas. ¿El (accidental) resultado? BlitzTeam.
Tíos: si pensáis hacer sobre supergrupos, no imitéis. Buscad dentro vuestro. Algo original seguro sale.