domingo, 19 de febrero de 2023

ENCARGO, O CCOMMISSIONN — Y UN APUNTE MÁS SOBRE LOS “GOYA”

 

Estoy deseando ver el resultado final
para el cual solicitaron mi trabajo

La ilustración adjunta al texto es un encargo que me han hecho recientemente; el motivo: “tú dibujas mejor que nadie las tías buenas” (literal). Bueno: es un exagerado elogio (que mi amor propio artístico acepta con mucho agrado, empero), porque hay otros dibujantes capaces de hacer un trabajo hasta más excelente que el que muestro.

Sin embargo, el resultado ha sido muy satisfactorio, complace al patrón, y me alegra saber me consideran entre una distinguida elite gráfica.

Y para darle algo de polémica sustancia al comentario, para que no quede tan escuálido, la somera reflexión sobre unos premios que todos consideran inadecuados, sosos e innecesarios, celebración para una minoría privilegiada que no gana su sueldo merced a su esfuerzo o talento, sino por su capacidad para arrastrarse como inmundas boas por determinados despachos ministeriales, o de partido político concreto.

Tooodooos los años, los bigardos “actores” y “actrices” que pisan la tarima de los sobrevalorados e inútiles “Premios Goya” se descargan contra la reaccionaria Derecha de  manera harto indignante (y antidemocrática) en comentarios excesivos que empuercan la celebración de un Arte tal cual es. Va con la subvención “mendigada” a un dictatorial “progresismo” agresivo, irracional, que criminaliza a sus críticos. Empiezan ya a satanizar incluso a quienes, de su cuerda, descubren las monstruosidades que están perpetrando con completa impunidad.

Y he notado, que esta inmunda caterva de “actores/actrices”, tan comprometidos y pacifistas siempre, no han dicho una sola puñetera palabra contra la actual guerra (comunista, como quien les subvenciona de otro modo) en Ukrania, y, de hacerlo hecho, sin duda fue con la más pequeña de las boquitas. No sea perdamos el estipendio en rublos rojos. Se han descargado, mercenarios, contra la sanidad privada, porque eso les han exigido los de las subvenciones, sin siquiera solidarizarse, ellos, “los/as comprometidos/as”, con las víctimas del terrible terremoto de Siria y Turquía. Ya saben: son de esas tragedias que se mueren por abanderar, para manifestar cuán sensible es su “sensibilidad progresista” mierdosa.

¿Cómo se llama eso? HIPOCRESÍA. Qué basura de cine e intérpretes genera España. Cómo consiguen indignar a la gente honesta de bien.