Para un tipo duro, ¡una chica aún más dura! |
Quiero empezar el Year Two de Spank Girl
con esta ilustración de uno de los supervillanos MARVEL que siempre he encontrado más carismáticos pese a su sencillo
aspecto; o, al menos, durante esa etapa juvenil de mi vida en que aquellas
historietas eran un invaluable tesoro surtido de maravillas sin fin-sin fin. No,
conserva aún interés. Me refiero al DESTRUCTOR, ese artefacto blindado imparable
que pudiera ser, ¿por qué no?, un anticipo de TERMINATOR. Vimos en THOR
una pobrísima versión suya.
Comparado con otros supervillanos de
entidad, tenía sólo su férrea y básica apariencia para destacar o deslumbrar; ningún
uniforme estrambótico, grotesco, catadura de la chifladura del portador, y
nunca hablaba: ¡cascaba! Imparable. Implacable. Creo que eso también espoleaba
mi curiosidad: en un Universo caracterizado por la verborrea ampulosa y la grandilocuente
gesticulación (nadie se mueve así, tan teatralmente; queda absurdo), marca
empero de Marvel, me desconcertaba y
le añadía “cualidades oscuras”. Nadie sabía bien qué podían estar cociendo esos
sesos bajo esa olla laminada.
Esa Era
Marvel es genial. Fecunda en estupideces y situaciones incoherentes, empero
desbordaba en imaginación y los límites se fijaban altísimos. Los guionistas,
además, procuraban insertar un pequeño dato didáctico como desafiando a los
críticos, mostrándoles que también educaban, aunque fuese en forma de esa
pildorita cultural. Hoy día no he visto nada similar; los textos son telegráficos
y los diálogos, esquemáticos al extremo de parecer SMS. O mucho, o apenas nada.
Sin término medio.
Habría que recuperar esa época. No pienso
cueste demasiado. Tampoco se le exige al lector un esfuerzo tan considerable
adaptarse a ella, ¿eh?
Vuestro Scriptor.
También en: http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com/