lunes, 12 de agosto de 2013

¿QUÉ FUE DE STAN LEE?


Ciertamente debemos considerarle el padre del mainstream de superhéroes. Los que hubo antes, en otras editoriales, puede honrárseles de creadores; algo más dudoso, de pioneros. Como mucho, sembraron las simientes que germinaron con la fecunda guía y creatividad de Stan Lee a lo largo de Década 60.

Si hoy tenemos un sólido género de superhéroes, y no solo en MARVEL, sino en DC COMICS u otra de las que intenten emularles (soslayemos las bastardías IMAGE), se le debe a él, que tuvo el instinto, la visión, o, como aseguran por ahí, la desesperación, de arriesgarse con un género archimaldito gracias a WERTHAM y una panda de imbéciles puritanos con los sesos roídos por perversiones que jamás querrían reconocer practicar. Y, odiando culpables esa íntima “debilidad” en sí, descargaron en los personajes del tebeo sus vergonzantes fobias particulares.

En un blog, vi que su autor había escrito, a modo de pie de página, la frase: “Hay pocas cosas sagradas; pero Stan Lee es una de ellas”. O algo así. ¡Bien por el ‘aserto’! El anti-Wertham oreando las amplias salas de su freakismo. Fijo que el menda es ateo. Pero necesitaba un icono al que rezar y a Stan Lee eligió.

A Lee también debemos imputarle haberse enriquecido (y mucho MUCHO) con el trabajo de “hombres muertos”, como citó ALAN MOORE. Se apoderó ladinamente de FANTASTIC FOUR y lo demás en que participó JACK KIRBY (motor jamás reconocido de Marvel, cuya desorbitada y prolífica imaginación Lee supo organizar de modo que le rentabilizara a él), ninguneó a STEVE DITKO el personaje de SPIDER-MAN, así como que, ocultamente, vendiera páginas originales (en concreto, de Kirby) hasta por dos mil dólares, en tanto los autores se defendían con su sueldo, más o menos alto, sin ver otra retribución después.

Un tipo digno de los altares, ¿eh?

Quizás el que le echaran del imperio que creó tuviera algo de (tardía) justicia poética.

Vuestro Scriptor.