Tocaba ir añadiendo color a la festividad |
Cómo se nota que el paganismo comercial
norteamericano, vía televisiva, se nos ha incrustado en la médula, como anoche
pude comprobar al ver chiquillos disfrazados portando calabazas de plástico
iluminadas por dentro jugando al “truco o trato”. Anoche. ¿No es hoy cuando se
sale a hacer la estación de penitencia caramelera?
Una de dos: o no nos hemos enterado de cuándo es efectiva la celebración, yo
estoy confuso, o la apetencia infantil de caries envueltas en papeles de
llamativos colores se desenfrenó ayer.
En todo caso, es el progreso, que resulta
imparable. Este año, nuestra protagonista celebra la fiesta ¡a todo color!