Contraste entre el bosquejo a lápiz y el color. De paso, texto promocional |
Evidentemente, el avezado lector aprecia
que ‘Marsoon’ es una ‘corrupción’ de Barsoom;
por fortuna, me distingue de EDGAR RICE BURROUGHS, hombre de fecunda imaginación,
lo reconozco, querer proporcionar algo más que un puñado de improvisadas
ocurrencias al descuido lanzadas a los párrafos para articular otra andanza de
JOHN CARTER. Me ha tomado tiempo ir construyendo una Sociedad (tres, más bien)
nativa rica en elementos culturales, económicos, sociales y religiosos, algo
que diese fondo a los relatos, pese a ser una fantasía sin más trascendencia
que la de proporcionar un grato rato de esparcimiento. Todo está atado, y muy
bien atado.
También he cuidado, cuanto he podido, los
perfiles psicológicos de los participantes en las novelas. Eludí al máximo
presentar figuras planas, al menos, en lo concerniente a protagonistas o secundarios
de interés, porque eso envenena toda la narración. Eso es otra cosa que me toma
bastante tiempo, procurando prestar a los personajes “ese algo” que les
diferencie de los demás: muestran manías, un vocabulario, una forma de pensar/actuar
peculiar. En plan la vida misma, vaya.
Pronto, más sobre una épica llena de
atormentados personajes que procuran acertar en medio de un entorno violento y
proclive a causar errores fruto de la precipitación.