sábado, 24 de noviembre de 2018

FRANK MILLER SE VUELVE IDIOTA — O SENIL

Ahora las sinuosidades femeninas que
explota en dibujos como éste le parecen
aberración a FRANK MILLER

Aceptando que cada cual puede opinar lo que le parezca conveniente, sin embargo ciertas confesiones de personajes que se han labrado una reputación de determinada forma puede situarles en una posición de perplejidad que obliga a preguntar: ¿Qué se ha tomado este tío?

El afamado dibujante y guionista FrankMiller (no necesito explicar quién es y qué ha creado, ¿verdad? Estuvo ahí, haciendo Historia de la Historieta, en un momento muy clave de la moderna concepción y expansión del TBO; parte del cine de superhéroes actual le debe alguna que otra idea), no sé si en crisis económica o qué, ahora se sube al carro del feminismo (¡él!) y sorprende con estas declaraciones.

¡ÉL!, que ha despuntado merced a personajes masculinos icónicos y fascistoides a los que ha envuelto en capas de épica y lacónica poética, tornándolos más oscuros y radicales, precisamente figuras de autoridad que no pueden comulgar demasiado con los elementos que este señor expone en esta entrevista.

¡ÉL!, que en SIN CITY ilustra una concepción estereotipada y machista (por otra parte, TODO es machista ahora; empero solapan el prejuicio discriminatorio fememccarthysta que está resquebrajando nuestra Sociedad) de la mujer (fulanas, con panoplia y rudo carácter, o bailarinas de slap-dance, que ¡ensalzan! a un matón tarado todo-músculo y brío homérico marca Frank Miller), ¡nos viene con esta parida para intentar ¿qué, congraciarse con lectoras que han criticado su tendencia a la glorificación de la fuerza, o pretende estar en la onda de una ‘modernidad’ dudosa y de postura tan sólo estética que parece la nueva diversión de los “inteligentes” que marcan tendencias sociales?!

No, Frank. Te has hecho famoso por presentar recios caracteres masculinos (en peligro de extinción hoy día) y no vale retractarse para caer bien a OPHRA, tío. Eres lo que eres. Intenta comportarte como un hombre, porque no sé si con esta salida eres un hipócrita, un imbécil, o la edad te avería el coco.