…unos desconocidos de las antípodas
estrenaban una impresionante película llena de dinámica velocidad, salvajismo,
decadencia y venganza. Motos rugientes y emblemáticos coches de policía forjaron
uno de los más importantes pilares de la CultuPop actual.
Mad
Max es un poco acaso sargazo
de los filmes de ROGER CORMAN de ácratas hechas con cuatro duros mas mucha mala
uva, interesantes argumentos que suplían la falta de recursos que las Majors destinaban a producciones más
rimbombantes y estilísticas que luego podían ser auténticos bluf (porque muchos saben quién es Mad
Max, empero ¿de verdad hay una cinta llamada… huh… La gata sobre el tejado de cinc?), o no calar en el público tanto
TANTO como esas macarradas de Ángeles del Infierno o pilotos asesinos que compiten
en la carrera de la muerte del año 2000.
Una vez más el consumo popular frente al
Arte (secuestrado, robado, violado, ora por los estetas, ora por la Izquierda),
pugna que pierde el segundo por negarse a admitir que SHAKESPEARE no escribía
una obra para la REINA VIRGEN y otra para el vulgo. Era el mismo libreto. Las
elites desprecian lo “barato” sin apreciar que “lo barato” es lo que subvenciona
sus (aburridas) películas sobre mecedoras decimonónicas.
De nuevo suerte, osadía y talento se alinearon.
Mad Max fue rotundo éxito
internacional. Proyectó al cine australiano (¿de veras por allá hacen cosas tan
potentes?) y a su desconocidísimo protagonista, MEL GIBSON, hasta el infinito y
más allá de la Cúpula del Trueno. Es de esos ejemplos que obligan a pensar qué
puñetas le pasa al cine español. Vale que de vez en cuando tiene un proyecto
prometedor. Pero ¿y nuestro Mad Max?
Porque el caso es más extremo con PETER JACKSON, situado en un punto aún más
remoto de la Tierra. Y ahí está: manejando presupuestos millonarísimos.
¿Decimos lo mismo de tal director patrio?
No. Para considerarlo seriamente.
Cuarenta y un años han pasado desde el
estreno. Mito. Icono. CultuPop. Entonces nacía. Debemos estar agradecidos y
felicitarnos por su existencia, desde el plano de lo lúdico. Pues pensad en cuánto
esta modesta Serie B ha influido en
la erudita Cultura mundial…