Vuelvo a repetir que preferiría dedicar espacio
dentro de este blog a tanto temas profesionales como comentar cosas como la de
la última
entrada; hacer esas breves reseñas es importante. Aluden al vasto/fecundo
légamo que abona tanto una historia de la
frontera como el Hyperspacio de BIANCA BLAZE. Referencias, vaya.
Empero la actualidad demanda desvíe parte
de esa energía creativa hacia estas inquietudes (sombrías y preocupantes) que anublan
estos aciagos días. Entre ellas, destaco, a voleo, que mientras los españoles
se entretenían frívolamente en perfeccionar su repostería, el “Gobierno”
espiaba nuestros celulares (INTOLERABLE VIOLACIÓN de la intimidad, inexcusable en
una democracia “madura” como se supone es la nuestra), mentía sobre las
víctimas del contagio, tomaba draconianas medidas eugenésicas y planea aplicar otras
monstruosidades autoritarias que sufriremos en breve.
Cuyos nombres y apellidos creo no hace falta citar. Uno está en un palacio, en plan rey bastardo; el otro en un chalet de alta pijotería excluyente. ¡Toma ejemplo de solidaridad obrera! |
¿Reacción del populux ante tanto TANTO
atropello? Mínima-nimia. Porque… criticar es de antipatriotas… y la crítica,
como la calle, el arte, la opinión, pertenecen a la Izquierda, cuyos siKarios Kriminal-Komunistas
derrochan fuerzas en machacar toda indignación “golpista” procedente de una
nación enferma, vigilada, violada, aplastada. Indignación surgida no de
conglomerados de ricos y pijos, como pretenden creamos. Sino de gente humilde que
lo va a perder TODO.
Esos, los pobres que usan de carnaza para
su puerKa Propaganda Kriminal-Komunista, son quienes están rebelándose. Con
timidez, aunque espero que pronto sea con firmeza y número creciente. Ya no se
trata de sesgos ideológicos. Sino de DECENCIA y moral. El Gobierno Kriminal-Komunista
lo husmea en el ambiente. Y toma medidas represivas. Las ya citadas acciones de
“apretar” de sus sayones,
incrustados en las fétidas redes sociales. Mas va siendo hora de derribar esa
fortaleza y protestar Protestar PROTESTAR contra tanto kanalla que se presenta
abanderado de un pueblo al que ha abandonado, no sin antes hundir su cabeza en
la más sórdida miseria.