Olvidada obra maestra de CLINT EASTWOOD, incluso acaso una previa inmersión del cineasta en el fantástico |
INFIERNO
DE COBARDES arrastra
curiosa anécdota. CLINT EASTWOOD (cuentan) escribió al Cowboy Por Excelencia,
el DUKE John Wayne, una entusiástica
carta en la cual le proponía participasen en un western. El Duke parece ignoró
esta misiva, empero tras ver HIGH PLAINS
DRIFTER dirigió a Eastwood, que bien podemos considerar su Reverso
Tenebroso (por ser el primer antihéroe del Oeste que mataba a sangre fría
—recalcaron en su momento—), una brusca epístola en la cual deploraba el
argumento de la mencionada película.
ERNEST TIDYMAN, autor del guión (así debe
escribirse esta palabra, con tilde; no con esta moderna mariconada de
negársela; sin ella aparece con tal desnudez que roza la más patética
insignificancia. ¡Revelaos, escritores! ¡Seguid poniendo tilde a las que se la
han borrado, quitándosela a la que se lo han puesto por capricho, como
“super”!), comentó que desarrolló la trama rememorando el asesinato de Kitty
Genovese, a quien cosieron a puñaladas ante la impasividad de sus vecinos. Tampoco
nadie llamó a la policía.
El Duke
afeaba a Eastwood el que la población de Lago contemplase la cruel muerte del SHERIFF DUNCAN sin intentar impedirla.
Norteamérica (más/menos destacó) es nación de buenos vecinos, donde estas
tropelías no se toleran, blablablá. Propaganda en el fondo sobre dudosas excelencias
del país de la tarta de manzanas. Bueno, John, cuéntaselo a Kitty Genovese.
Mira qué magníficos vecinos tenía.
Por otra parte, el Duke estaba cometiendo una hipocresía difícil de obviar. Sólo hay que ver su EL DORADO, o RÍO BRAVO, o EL HOMBRE QUE MATÓ A LIBERTY VALANCE: la población bien acurricadita que estaba ante su chimenea, mirando arder carbón o leña, mientras al sheriff (o quien fuese) pensaban freírlo a tiros. Y no hablemos de CHISUM, la ucrónica recreación fantabulosa del mito del bujarrón (esto lo creo falso) de BILLY EL NIÑO (hay constancia de sus proezas con muchachas mejicanas), como otro estigma épico norteamericano sobre su “buen” bandolerismo. ¿Qué hicieron en Lincoln contra las tropelías del Círculo de Santa Fe? Pues lo que en Lago, Duke. ¿Eso fue digno paradigma de “una nación de buenos vecinos”? Porque hay otro más, en el clásico SOLO ANTE EL PELIGRO. Todos dan la espalda al apurado GARY COOPER…