Breve anticipo del relato, destacado por este conveniente cartel del enfurruñado personaje |
Estando la cosa como está, bien agradecido
me siento porque Sitio de Ciencia Ficción
(el único portal, web, espacio, como se defina actualmente, que se arriesga con
mis historias) me honre acogiendo entre sus salones literarios esta recienta
aportación mía a la ciencia ficción distópica y que se añade al complejo
entramado ficticio que empezó, en 2010, con RECALIBRADOS,
donde un mundo contaminado a extremos irreversibles era escenario de una
investigación policial hard boiled
donde las mentiras, dobleces y falsedades componían una añadida sucesión de
muros a los que levanta, de por sí, la indagación.
Dominándola, el enigmático GABRIEL T, concebido
de golpe, sin planificación, y que ha acabado siendo pieza clave de su Faceta del Prisma Universo…
con inquietantes ramificaciones
en las restantes,
de modo más/menos agresivo.
Este cuento, El Robbith,
tiene su historia, su génesis. De momento empero señalo que es precuela de SOGUETTO
(donde Gabriel se explaya sobre sí y sus motivos), formando parte de ROAD
TO SOGUETTO,
serial que publiqué
en Una historia de la frontera en 2017.
Siendo continuación del relato-prólogo, VÍCTIMAS, Road to Soguetto pretendía pormenorizar
las complicaciones del viaje que emprendían estos fugitivos hasta llegar al
inefable Soguetto.
Imaginé El Robbith cuando, al pasar ante una librería “alternativa” (o progre) vi que vendían un librito titulado MANOLITO Y SU MUÑECA, o algo parecido (no pienso promocionar semejante texto, la verdad), y de golpe ideé que había una circunstancia en que a los niños (extremando este bárbaro disparate de la igualdad y el entronamiento de los colectivos LVADORA) les OBLIGABAN a jugar con muñecas, pese a ODIARLO. Un entramado de embarazos sociales se agazapaba tras este supuesto, como la exclusión social (tan fanatizada estaba dicha Sociedad) de aquél, o su familia, que se negase a “seguir la preceptiva norma educativa paritaria”.
¿Dónde podía desarrollar coherentemente tal
relato? En el Prisma Universo de Soguetto, por supuesto. Allí estaba preparado
el ladino Gabriel para relatarlo.
Aquí, el resultado: una Sociedad gobernada por un pánico que suprime sus propios instintos, manado de un Totalitarismo instaurado por quienes prometieron traer la libertad, en medio de la venganza de Gabriel durante su eterno pugilato con FUERZA, la IA global gobernante.