Día arriba, día abajo, se cumple un año
de la primera aparición de Terhli en la cubierta de una publicación. Llegarán
más, cuestión de tiempo. La honra ser la mejor ilustración habida hasta
entonces en la publicación, y sigue sumando triunfos; parece no poder ser superada.
Bien, bien: admitamos y reconozcamos el
trabajo y tiempo invertido en su realización. El que sus autores emplearon su
mejor y honesto hacer y saber en su confección. Eso es indiscutiblemente
innegable. Pero no despertaron el interés y expectación que logró la de Terhli.
Aún, su proyección internacional.
A quien consigue hacer esas cosas, se le
cuida. Respeta. No se le traiciona. Pero el personal es de esta manera. Si hubiera forma de cambiarlos...
Vuestro Scriptor.
También en: http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com/