miércoles, 4 de septiembre de 2013

¿QUÉ FUE DE TODD MCFARLANE?

Bocetos de un secundario para la nueva novela gráfica de Terhli en la que
trabajo actualmente
Siempre reconociéndole que promoviera la rebelión por la dignificación del trabajo del dibujante de cómics, que impulsó la existencia de editoriales como IMAGE o DARK HORSE, dispuestas a romper la baraja hegemónica compuesta por títulos de MARVEL y DC COMICS, logrando torcer la mano a ambas majors y beneficiar a los currantes de las viñetas (hito nada desdeñable y del mayor respeto), poco más podemos señalarle.

Bueno, sus maquetas dicen ser las mejores del mercado; las de mayor calidad. Aunque creo que le salió competencia, más económica incluso, y también hicieron tambalear ese imperio, erigido a la sombra de Image, tocado a su vez.

Porque SPAWN, su máxima/principal creación, no deja de ser una truculenta flatulencia a lo BATMAN que juega con elementos S/M para justificar su existencia, y llenar los púberes ojos de imágenes fuertes que confunden con relato. Y no vale decir que estamos en el siglo XXI y la modernidad y todo eso. Lo sensual siempre es más elegante (y excitante) que lo sexual, cuya crudeza puede ser hasta repulsiva. Batman podría ser sensual; Spawn era sexual, tan explícito (digamos) que violentaba el gusto.

Convenció empero a numerosos jóvenes lectores. Pero no a los vets. Veíamos qué hueca era su propuesta. Unos pocos números de gracia, por si la cosa remontaba, pero, no. Le dejamos en el arroyo, de donde nunca salía el personaje, por cierto.

Supongo que, pese a todo, McFarlane sobrevive, y bien.

Vuestro Scriptor.