lunes, 15 de junio de 2020

¡HEY HEY! ¡ESTE BLOG CUMPLE OCHO AÑOS!

Ojalá pudiéramos deshacernos de los líos de
este modo. Fácil, quiero decir.
Una historieta que gana páginas por días y
que, afortunadamente, está libre de
censura nacionalfeminista. Esto también es
libertad de expresión
(Y qué pena tener que escribir esto)

2012. Tal día como hoy estrenaba este blog. Objetivo declarado otras veces: promocionar mi faceta gráfica. Durante tiempo, ha sucedido así, grosso modo. Por desgracia, las circunstancias de la actualidad han ido torciendo ese noble y primer, ingenio/efusivo, esfuerzo que procuro, empero, recuperar pronto.

Confieso algo, respecto a ese aspecto negativo de cierto ángulo de la actualidad a la que parece ahora abocado todo comentario del blog. Al principio, hasta 2018, la cuestión del auge de un nefasto feminismo radical, beligerante, intransigente, despótico, y sus consignas incendiarias, me era indiferente. Consideraba no me afectaba.

Hasta el día que descubrí que esa tiranía amenaza abiertamente mi derecho a crear y expresarme como mejor quiera. No me refiero a soflamas y críticas despiadadas por que sí; por la esterilidad de polemizar. Un narcisista deseo de resaltar. Sino a que podían prohibirme publicar BIANCA BLAZE según mandan estas despóticas demandas que solapan un ODIO malsano, destructivo, opresivo. Son perversas esas proclamas.

Por desgracia, España está llena de peleles y eunucos, arrimados al apalancamiento subvencionado (¿quién no quiere cobrar sin doblarla? Sólo debes tragar toda esa mierda, por muy contra el sentido común o la conciencia que estén). Un derecho constitucional me asiste a trabajar en lo que quiera, como quiera. No son quién para impedir, además, su difusión. Esa gentuza está siempre chillando contra la censura franquista ¡según imponen la suya, ¡aún más férrea!!

Decidí luchar contra ese aparato estatal represor del Arte y la Creación oculto bajo el “feminismo de cuarta generación”. No persigue igualdad o respeto, reconocimiento. Sino la desnuda e inexorable imposición sobre todos. ¡Y luego lo llaman progreso!

Esto explica por qué un espacio dedicado a una inocua promoción gráfica ha tenido que, por su desesperada supervivencia, adquirir este aspecto combatiente. Manchas que, repito, pronto espero lavar.

Mientras tanto, ¡champán! Cumplimos ocho años en antena.