viernes, 20 de noviembre de 2020

MEMORIA HISTÓRICA REAL: FRANCISCO FRANCO VENCE A ESTADOS UNIDOS

 

IKE abrazando al Caudillo; si la Principal
Democracia del Mundo no veía mal en esto,
¿por qué se debe censurar al Régimen? ¿No
estamos viviendo una despreciable dictadura
KKKomunista que acaba de prohibir nuestra
lengua común, pasándonos a los hispanohablantes
a la clandestinidad y la represión?

El principal motivo para publicar esta entrada hoy, fecha importante en nuestra Historia reciente, es destacar que un “Gobierno” que negocia de igual a igual ni escrúpulos con despreciables terroristas sanguinarios, a los que estrecha la mano y estima unos chicos excelentes, necesarios para el buen funcionamiento de nuestra democracia, o las mierdas que quieran inventarse para intentar justificar lo injustificable, no tiene autoridad moral ninguna para condenar el Régimen de Francisco Franco, se pongan como se pongan sus más moñas y coños más pútridos.

Estamos en las mismas de siempre con la Izquierda: su desmemoria selectiva, hipócrita y cínica. Unos son muy malos Malos MALOS de verdad, por ser de Derechas. Los otros, bueno, pues como son de “los nuestros”, aunque anden un poco “desviados”, con unos métodos que… ¡Los mismos que los otros, oiga, lo mismo que cuando Franco…! No podemos condenarles, ¡oiga!, que la Derecha es peor. Y éstos, aunque “desviados”, son amigos… demócratas… Y así, ad infinitum, un repugnante discurso exculpatorio maquiavélico que justifica los medios con tal de obtener su fin. Que lo hagan los otros. Ya verás la berrenda.

No. Esta Izquierda NO PUEDE condenar al Franquismo, ni debemos permitírselo. No, mientras no esté rotunda e inequívocamente dispuesta a condenar a “los suyos” con igual energía, relegándoles al oscuro rincón de los genocidas donde deben morar “los desviados”. Ese vergonzoso episodio, al menos, nos mostró sin ambages las inmundas entrañas de este “Gobierno”, su completa falta de empatía con las víctimas, su afecto por los verdugos, evidenciando la bajísima calidad de su moral o decencia.