Afiche. Compárese con el que se adjunta más abajo |
Debido a sus aparatosos SFX y la
interposición de referencias cruzadas con conocidas space-opera, hasta hoy no me había percatado de que Avatar no es sino un vistosísimo remake de Desafío Total (la de SCHWARZENEGGER). Un agente infiltrado intenta ‘piratear’
los recursos energéticos minerales de un planeta distante de la Tierra y sufre,
por el camino, una transformación, cambiando de bando seducido por las nativas
locales y el contraste de culturas, creando el cuestionamiento de las lealtades
y puntos de vista respecto a quién es bueno/malo, lo cual le permite ver lo
corrupto de su punto de origen.
VERHOEVEN desarrolló más el aspecto
irónico/policíaco de la historia original de PHILIP K. DICK, mientras que JAMES
CAMERON ha aprovechado su holgado presupuesto para forjar una épica sideral, recreación
de Barsoom de "hombres azules" conjuntado por una exótica fauna y
flora "habituales" de la ciencia ficción.
Declarado esto, queda recordar que seguimos
esperando la secuela de una saga que iba a dejar temblando a STAR WARS y THE MATRIX, como mínimo. Aunque esta exageración no es culpa de Cameron
o sus publicistas, sino de un veleta fandom
desbocado que amplía cualquier rumor exagerándolo al infinito y más allá de la
Cúpula del Trueno, según se apunta al primer bombardeo que le resulta
atractivo, pasándose a la siguiente efímera moda sin empacho.
Sigul de estos tiempos, donde se condena
ser fiel a algo.
Hasta en la composición son "simétricas". (Por cierto, esto sí tiene que ver con este blog; porque son referencias que nutren, de un modo u otro, el imaginario de BIANCA BLAZE) |