Critican en las redes sociales una viñeta
de un ‘alternativo’ KAL-EL (de uno de esos tantos mundos que DC COMICS tiene montados para sacarle
los cuartos a su público), ataviado con el reconocible uniforme, morreándose
con un menda. (Y, el autor del disparate, tan pancho, ¡aclamado! por la porquería de opinión que pulsa hoy
día al respecto.) Hay quien desprecia esta imagen (vuestro Scriptor) y otros que lanzan alharacas sobre la estampa. Sobran las
variadas opiniones, pues, como declarara DIRTY HARRY: las opiniones son como los culos: todos
tenemos uno… Empero algunos pedorrean más que el resto.
Bueno. Esto es como dice el nota del
anuncio: está bien que las cosas cambien, pero que lo importante siga INTACTO.
¿Qué es lo importante, en este caso?
Superman. Su imagen de nobleza, generosidad y amabilidad que trasciende tanto
las ideologías como las religiones, o restantes mezquindades humanas. Superman
es como una especie de JESÚS, amigo extranjero a quien recurres cuando tienes
verdaderos problemas insolubles. Sin orla mística o culto (por fortuna), aunque
con una fraterna sensación de superioridad alienígena no amenazante.
Con un Superman maricón lo primero que hacen es romper su neutralidad, afiliarlo a cierta facción de la Humanidad, situándolo en primera línea de conflictos innecesarios. Cuando el -
Superman homoX no salve
a un heteroX, señalarán que lo hizo por prejuicios hacia los heteroX. (Insisto:
Superman está por encima de todo eso.) Si es con una mujer, ídem, aún puede
considerarse desprecio de sexo. Es como si Superman, que no mata, vota pro-aborto,
se descubre, y ¡qué jaleo! Ni en la Fortaleza de la Soledad podría aislarse de
las polémicas. Krypton aún estará próximo al estruendo.
Luego está un perniciosísimo efecto
colateral que afecta a la juventud,
que no se aclara de qué quiere ni cómo ni a los dieciocho años: ver a un
Superman que besuquea a un maromo les induce la nociva idea de que “eso” está
bien, porque es Superman el que va de julay. Es un símbolo. Una imagen. Un
prestigio. ¿Qué debe hacer el desconcertado fan juvenil de Superman? Pues ir de bujarrón, ya que su ídolo, lo ejemplifica.
Más de Ross. En efecto, CLARK. Hay mucho que reflexionar. El mundo está yéndose al carajo como ni LEX LUTHOR pudo idearlo. Y quieren formes parte del desastre... |
Eso, en el fondo, impide al joven decidir por sí su futura identidad sexual. Están imponiéndosela en cierta dirección, una que le dicen que es cool para la Zoociedad que está martirizándonos con disparates de este calibre. Pues, si lo que le gusta al chaval son los conejitos Playboy… ¿qué hacemos? ¡Mariconear es estar en la onda! Pero NO ME VA.
Ostracismo, chaval. Eres un patriarcal machista
facha colonial como el Peñón de Gibraltar. Expulsado.
¿Quieren hacer un Superman maricón para lectores homoX? Lo hagan. ¿No hay mangas en Japón de esa temática? No
pienso leerlo, porque, primero, es un capricho y será una real mierda; segundo,
tocará temas (sexuales) que ni me interesan ni comprendo. Mas no lo llamen Superman. Ni use sus uniformes. No
manchen su leyenda con esta monstruosa aberración dictatorial de la “inclusividad”
que ahora nos flagela. Tomen ejemplo de SUPREME,
un Superman sui generis; por ahí pueden andar los tiros.
Ocurre lo siguiente: esa línea editorial concreta
tiene historias de auténtica mierda, y la mejor manera de venderlas es levantando
esta mediática polvareda. Cochino morbo. No me vengan con que muchos pondremos
cara avinagrada con el puñetero e inadecuado morreo. Ni que es aceptable en
este Universo LVDRA+ y blablablá. No-señor. No todo es aceptable. No engañen
así para vender detritos que, de otro modo, jamás colarían. Y claro que ponemos
cara de asco y malestar. ¿Qué esperabas? Violas un gran mito.
Que lo importante permanezca INTACTO,
joder.
Claro que sí; de luto, qué diablos. Como para no estarlo |