Debería, creo, hacer recapitulación sobre
este año que fenece, pero estando vosotros en preparativos cara a la
celebración, me abstendré. (¿Rollo macabeo, habiendo ¡fiesta! al final de la
jornada…? Uff, no.)
Pero lo resumiré diciendo que 2012 ha
sido un año de brutal creatividad
y crecimiento personal, de descubrimientos, “iniciático”, que dirían los finos.
También, de sorpresas inesperadas. Al menos, han aportado una lección. Como
todas las valiosas, amarga.
En lo general, aguardaba, como todos, que
la situación mejorase y un soplo, aun mínimo-nimio, de prosperidad, alentase mis
afanes. Esperanza frustrada. Y dicen que en 2012+1 las pasaremos aún más putas.
Dios, ¿será posible? Pues siendo ese el caso, divertíos mientras podáis.
Y recordad: los animales (caso de que
decidáis comprarle una mascota al niño/a caprichoso/a maleducado/a que berrea
en vuestra casa) no son juguetes, sino seres vivos con sentimientos.
Correctamente tratados, amados, atendidos, pueden dar más alegrías y
satisfacciones que muchas personas. En serio.
Vuestro Scriptor.
También en: http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com/