domingo, 12 de diciembre de 2021

¿QUÉ FUE DE…? — WALTER SIMONSON

 

Cubierta del serial. Aun tras
la muerte, la necesidad de luchar
por Valhalla sigue imprimiendo
pasión en sus habitantes

Pues que espero que mientras redacto y publico esta entrada siga vivo, bien y productivo, que no sea una de esas repentinas (o no tanto; recordemos el óbito de JUAN GIMÉNEZ, que pasó inadvertido por mor del encierro de la plaga) pérdidas, como la relativamente reciente del incombustible MAX VON SIDOW, que parecía nunca caería. Y ya ves.

El surtido delta de publicaciones, sus mareas y modas, me ha permitido descubrir un significativo hecho sobre el dibujante-guionista de la firma de dinosaurio: su perseverancia constante/fiel/leal a una específica idea creativa, mantenida pienso que desde que es de las Grandes Firmas y puede permitirse escoger títulos. Cuando la debacle de Marvel, producto de la airada salida de todas sus Primeras Figuras, y génesis de Dark Horse o Image, independientes donde publicaron sus paridas creativas (con alguna valiosa excepción —HELLBOY—), Simonson seguía dibujando THOR en su, si no la más, fresca, imaginativa, emocionante y vibrante de sus sagas. ¿Su éxito? Mantenerse en el precepto de fantasía y sencilla evasión de calidad que había hecho florido y florecer al género. Aplicó dichos conceptos a ORIÓN, de DC Comics, aunque esta iniciativa pinchó.

Lo último que le he leído es RAGNAROK, donde “se reencuentra” con Thor aunque después del Apoqueclipse Asgardiano y toda su construcción mitológica. Y sigue en su línea, que sabe funciona y atrae a lectores, como vuestro Scriptor. Porque sabemos encontraremos un poso más/menos grande de calidad, de fuerte trazo épico, fortalecido por su experiencia de años en la veleidosa industria (ahora emponzoñada por los inclusivismos y demás mariconadas) que le permite y capacita como un buen, a momentos, brillante narrador, más gráfico que literario.

El tónico estilo de SIMONSON
en su actual plenitud

La CONSTANCIA destaco de Simonson. Su impermeabilidad a caprichitos femirulistas y afeminadistas, porque seguro por instinto sabe que esto son perniciosas modas que, como la deconstrucción (cómo ODIO esa palabra) del superhéroe, iniciada por ALAN MOORE (pese a que su intención fuese contar sólo una historia menos glamourosa de esos personajes), pasará en algún momento (cuanto antes, ¡mejor!), dejando con el culo (roto) al aire a más de uno que va de sensible con las chorradas de las egoístas (¿o acaso fascistas, por su intolerancia hacia las mayorías?) minorías… que ni leen, o ven, estas horteradas hechas a su caprichosa medida. Tienen cosas más importantes que demoler, y perder su valioso tiempo con chiquilladas no consta en su deconstructiva agenda.

Siga usted bien y dibujando como hasta ahora, Maese Simonson. Inspira su ejemplo.