Reconozco que escribo esto desde mi aprecio
por Trimpe, que no contaba, o cuenta, con numerosos admiradores. Pero ¿por qué advierto
esto? JULIAN M. CLEMENTE, ABRAHAM GARCÍA o JAIME VAQUER, los que escriben (o
escribían) en la BIBLIOTECA MARVEL
(la que fuera), o los cómics FÓRUM
(los que tocaran), lo hacían barriendo para sus admirados personajes y autores,
permitiéndose desdeñar a los que crecimos con los VÉRTICE (en todos sus formatos) y flipábamos con GEORGE TUSKA, Herb
Trimpe o algún otro hot de entonces.
Ellos han ¡aclamado! a GENE COLAN o DON
HECH, a tres o cuatro por el estilo (joder, dedicar una Biblioteca Marvel al purrioso DR.
EXTRAÑO cuando todos pedían la de POWER
MAN, y fue así porque a J.M. Clemente le mola el Profesor Rarito ese), y se
decidió así porque se reunían en conciliábulo y/o aquelarre y partían la pana a
su gusto.
Empecé a cogerles manía cuando, en
glorioso technicolor, anunciaron que
el HULK de JOHN BYRNE (uno de los
suyos) era de fliparlo y seguir viendo manchas de colores varios días. Pues ¡a
lamer botas, carajas, porque el mejor Hulk
era el de Trimpe!, (de acuerdo, dibujante tosco, limitado, pero eficaz y con sentido
del espectáculo y la acción) pues supo capturar la esencia de su poderío desmedido.
El personaje alcanzó sus cotas máximas de fuerza cuando STAN LEE decidió dejar a
ROY THOMAS la serie, y empezó su declive. Hulk seguía siendo fuerte, ajá, sí,
pero no tanto. Y protagonizaba una trama que Thomas, según su especialidad,
copiaba de algún relato clásico o película. Inventar él. Sí, vamos.
Respetemos ese trabajo de Trimpe. Comparadlo
con otros posteriores y seguro que me daréis, si no toda, parte de razón.
Vuestro Scriptor.
También en: http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com/