miércoles, 22 de mayo de 2019

«EMPODERAMIENTO FEMENINO» — QUÉ HARTAZGO DE PROGRESÍAS

Aunque verse el comentario sobre este
personaje, es en el fondo un ejemplo de
una moda que amenaza con arrasar con
todo
[NOTA 23/05/19: me enmiendan; aunque la fuente es correcta en la información general, se equivoca empero en el nombre de la superheroína 'afectada': es BATWOMAN. En todo caso, estimo que el fondo de la cuestión -el adulteramiento por mor de una moda de preceptos que no lo necesitan- sigue siendo válido. Eso sí: para futuros comentarios procuraremos afinar para evitar malentendidos similares. Gracias por su comprensión.]
Me cuentan (disculpen si yerro; aunque la fuente goza de mi confianza) que BATGIRL está padeciendo ciertos cambios (si bien recuerdo, ¿no la dejó EL JOKER lisiada de un tiro en LA BROMA ASESINA?) que empiezan por su sexualidad. La cosa no debería tener otra importancia. En la viña del Señor debe haber de todo. Hasta quienes objeten reparos por todo.
La cuestión es que, en esa procelosa marejada de reebots (¿está bien escrito?) de nuestras colecciones favoritas (de ambas Majors), ya no reconoces nada. La calidad empeora por números. Más que puerilidad, ves desidia… y miedo a sulfurar a una minoría por si, inadvertidamente, la ofendiste.
Antaño, esto era blanco-y-negro. Se defendían valores de presunta universalidad: el Bien, el Trabajo, la Patria, la Justicia, la Paz, que después fueron madurando al descubrirse qué harto compleja es la Sociedad. Escalas de grises: por doquier. Esto debería haber enriquecido más las historietas, empero en algún momento del gris Grey pasaron al gris Tenebroso y tanteamos ahora desesperados una salida al desastre de despropósitos que gestan en oficinas creativas por completo desnortadas.
Porque el tema realmente preocupante es: ¿era tan malo que la BatGirl clásica fuera heteroX? Parece ser: sí. Por tanto, en algún instante, una cabeza iluminadamente progre decidió aunarla con la (voluble) corriente de la modernidad y variar el espín de su gusto sexual. Contentaría a un sector de potenciales lectoras que encontrasen en las viñetas su icono representativo, o las defendiera (esto lleva al tema tratado aquí de la violencia masculina/femenina).
LORNA y su sensualidad bisexual. Aquí ya
 hay un personaje que no debe sufrir esas
mutaciones. Pero ahora caigo: el feminismo
quiere prohibir estas cosas... ¿En qué vamos
a quedar?
Ocurre que: crean pamplinas ‘políticamente correctas’ para contentar a minorías que, ¡toma ya!, ENCIMA NO LEEN TBOs, pues los DESPRECIAN. Mas, eso sí: deben tener representación, por demanda de algún subvencionado-agresivo colectivo progresista republicano... que ODIA los TBOs al verlos recreaciones falocráticas del capitalismo atlantista clerical-monárquico.
Los freakies del TBO están desconcertados con estas ocurrencias que empobrecen a la industria. Porque ya no hacen historietas para ellos, público que siempre dejó pasta en las librerías especializadas o quioscos para seguir a sus SuperAmigos. El lector habitual ya no se siente “en casa”, sino víctima de una envilecida jugarreta política que, además, arruina a la industria, ya que esas minorías detestan al TBO por parecerles infantil… y lo antes escrito.
¿Quién gana qué? ¡Alejemos la política de nuestras viñetas! Al menos, esta corrupta que persigue contentar a unos desleales sin satisfacer a nadie. Fíjense qué están haciendo con las nuevas entregas de STAR WARS. Eso es la receta del fracaso seguro.