Aunque verse el comentario sobre este personaje, es en el fondo un ejemplo de una moda que amenaza con arrasar con todo |
Me cuentan (disculpen si
yerro; aunque la fuente goza de mi confianza) que BATGIRL está padeciendo ciertos
cambios (si bien recuerdo, ¿no la dejó EL JOKER lisiada de un tiro en LA BROMA ASESINA?) que empiezan por su
sexualidad. La cosa no debería tener otra importancia. En la viña del Señor debe
haber de todo. Hasta quienes objeten reparos por todo.
La cuestión es que, en esa procelosa
marejada de reebots (¿está bien
escrito?) de nuestras colecciones favoritas (de ambas Majors), ya no reconoces nada. La calidad empeora por números. Más
que puerilidad, ves desidia… y miedo a sulfurar a una minoría por si, inadvertidamente,
la ofendiste.
Antaño, esto era blanco-y-negro.
Se defendían valores de presunta universalidad: el Bien, el Trabajo, la Patria,
la Justicia, la Paz, que después fueron madurando al descubrirse qué harto
compleja es la Sociedad. Escalas de grises: por doquier. Esto debería haber enriquecido
más las historietas, empero en algún momento del gris Grey pasaron al gris
Tenebroso y tanteamos ahora desesperados una salida al desastre de
despropósitos que gestan en oficinas creativas por completo desnortadas.
Porque el tema realmente
preocupante es: ¿era tan malo que la BatGirl clásica fuera heteroX? Parece ser: sí. Por tanto, en algún instante,
una cabeza iluminadamente progre
decidió aunarla con la (voluble) corriente de la modernidad y variar el espín
de su gusto sexual. Contentaría a un sector de potenciales lectoras
que encontrasen en las viñetas su icono representativo, o las defendiera (esto lleva
al tema tratado aquí
de la violencia masculina/femenina).
LORNA y su sensualidad bisexual. Aquí ya hay un personaje que no debe sufrir esas mutaciones. Pero ahora caigo: el feminismo quiere prohibir estas cosas... ¿En qué vamos a quedar? |
Ocurre que: crean pamplinas ‘políticamente
correctas’ para contentar a minorías que, ¡toma ya!, ENCIMA NO LEEN TBOs, pues los
DESPRECIAN. Mas, eso sí: deben tener representación, por demanda de algún subvencionado-agresivo
colectivo progresista republicano... que ODIA los TBOs al verlos recreaciones falocráticas
del capitalismo atlantista clerical-monárquico.
Los freakies del TBO están desconcertados con estas ocurrencias que
empobrecen a la industria. Porque ya no hacen historietas para ellos, público
que siempre dejó pasta en las librerías especializadas o quioscos para seguir a
sus SuperAmigos. El lector habitual ya no se siente “en casa”, sino víctima de
una envilecida jugarreta política que, además, arruina a la industria, ya que
esas minorías detestan al TBO por parecerles infantil… y lo antes escrito.
¿Quién gana qué? ¡Alejemos la
política de nuestras viñetas! Al menos, esta corrupta que persigue contentar a unos
desleales sin satisfacer a nadie. Fíjense qué están haciendo con las nuevas
entregas de STAR WARS. Eso es la
receta del fracaso seguro.