Por supuesto, afiche del gran DREW STRUZAN (¡aclamad al ilustrador!). el hombre que hace ARTE con los fotogramas |
Es injusto cargarse una saga legendaria
como la de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS
por mor del capricho (en realidad, la “teología de género”, que es en lo que
está el asunto convirtiéndose) de contentar a un par de minorías que luego ni
participan de la magia, ni les interesa el género (la ciencia ficción), al cual
aborrecen por encontrarlo pueril, ni comprenden lo que, en su conjunto, Star Wars representa.
En alguna parte, en algún momento, alguien
(y quizás no precisamente de una minoría) deploró la falta de representación de
esas minorías, y por no afrentar a cuarenta, se abocan por enervar a
cuatrocientos mil, que es lo que tiene prestar sobreatención a las minorías,
que a veces parecen quejarse por el simple/malvado placer de protestar y
torturar de culpabilidad a los occidentales tontainas sensibleros que prosperan
por ahí.
Procediendo así, transforman, al hacer a
las minorías preferentes, una minoría a las mayorías, que no puede sin embargo protestar
porque siguen siendo mayoría. Que
estén jodidas, importa poco.
Hasta ahora Star Wars supo apañárselas. Todo indica empero que está cayendo en
picado y no consigue suscitar la ilusión entre los fans y espectadores del
pasado. Lástima.