Página 120. La magnitud del proyecto y su contenido puede verse aquí un tanto reflejado. (Gracias a sus cameos) |
Esto sí permiten lo muestre, mas como
incentivo promocional. No parezca que andamos vendiendo el parto de los montes,
hablando mucho, empero misteriosamente, de un proyecto fantabuloso cuando no
hay ni mínima-nimia sombra de él. O sea, en plan relato de terror, o gótico:
pestilencia pantanosas, telarañas y flatulencias de maromos.
Mientras, compruebo, en las aún más fétidas
redes sociales, que asunto tan grave como la intervención
privada de los celulares, invasión intolerable en una nación que presume de ser
de libertades y democrática, no produce ni el más minúsculo comentario, si no
de indignación, sí de inquietud, y confirma mi impresión de que estas redes
sociales no son sino un hediondo aquelarre de intolerantes rojos republicanos a
quienes la amputación de nuestros derechos individuales les parece normal, además
de plausible (como demuestran a las 20H00).
Rojos republicanos colaboracionistas, no
les importa urgen en sus celulares, so ‘pretexto’ de saber por dónde andamos,
si nos alejamos más de quinientos metros de casa. Y, quien dice quinientos,
¿por qué no cien? Aún menos: cincuenta. (A eso limitan la libertad del español:
a fraudulentos quinientos metros de su casa poder moverse “en libertad”.) Y, ya
que estamos, ¿por qué no echamos una ojeadita a su contenido? Al “guasap”; a ver qué cuentan. Veamos cuán
grande la indignación es, para ver cuántas leyes debemos urdir o desmembrar
para meter gente en la cárcel… si no se “pierden” por el camino. (Que, de
rellenar cunetas, los rojos-republicanos estamos titulados.)
Porque, sépalo usted, esto será en los
mapas “España”- Pero, en realidad, es ya una satrapía venezolana. No tenemos un
Presidente y un Vicecoletapresidencial, sino dos sátrapas que obedecen, con
alegre sumisión, contentos del contagio que facilita sus planes, las órdenes despachadas
desde Venezuela para “venezuelizarnos” en cuarenta maletas y convertir este
país en la más represiva dictadura nunca habida en Europa.
Van a reírse mucho ustedes, realizado el
contraste, del Franquismo. Hasta lo añorarán. Porque, aquí, importa más la
república (mientras sea tan genocida como la anterior) que la libertad; comunismo
antes que democracia.
Aplauda, aplauda, ciudadano. Porque, hasta
eso, hace usted en obediencia al sátrapa.